El Gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, ha expresado su descontento respecto a la escasa colaboración y los aportes que ha recibido del Gobierno Nacional. En un contexto donde las expectativas de las provincias por parte de la administración central son altas, Weretilneck ha señalado que la falta de apoyo ha afectado el desarrollo de su provincia. Sin embargo, esta queja ha generado reacciones entre los ciudadanos, quienes han salido a criticar al Gobernador por su apoyo contante a los pedidos de Javier Milei.

El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, ha sido nuevamente ubicado en el último puesto del ranking mensual elaborado por CB Consultora, una posición que ha ocupado en la mayor parte de su gestión. A pesar de algunos intentos por mejorar su imagen, como la reciente promoción de la instalación de una planta de GNL en la provincia, su aprobación no ha logrado despegar significativamente. Durante su mandato, Weretilneck solo logró escalar un par de posiciones en este ranking, lo que pone de manifiesto la insatisfacción de los ciudadanos con su gestión.

En el informe correspondiente a diciembre de 2024, Weretilneck se encuentra en el fondo de la lista con un 43,0% de aprobación. Le siguen de cerca Ricardo Quintela, gobernador de La Rioja, con un 43,4%, y Jorge Macri, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con un 44,3%. Estos números reflejan un panorama complicado para los líderes provinciales, quienes enfrentan crecientes desafíos en la gestión y la percepción pública, en un contexto donde la confianza de los ciudadanos parece estar en niveles bajos.

«Le votaste todas las leyes y ahora te quejás?»

Los vecinos de Río Negro han manifestado su frustración, argumentando que la alineación de Weretilneck con el presidente Milei no ha traído los beneficios esperados. En redes sociales, muchos han recordado cómo el gobernador se mostró obsequioso con el gobierno nacional, y ahora se sienten decepcionados al ver que no se tradujo en un respaldo efectivo para la provincia. La percepción general es que, a pesar de haber respaldado a Milei, la situación actual de Río Negro no ha mejorado, lo que ha llevado a cuestionar la estrategia política del gobernador.

La situación ha puesto a Weretilneck en una posición complicada, ya que debe lidiar con el descontento de sus ciudadanos mientras intenta justificar su relación con el gobierno nacional. La falta de recursos y apoyo tangible ha generado un clima de incertidumbre y desconfianza entre los rionegrinos, quienes esperan respuestas y acciones concretas que mejoren su calidad de vida.

Este episodio resalta la tensión entre las promesas electorales y la realidad de la gestión gubernamental, evidenciando cómo las decisiones políticas pueden repercutir en la percepción pública y en el apoyo que los líderes locales reciben de sus comunidades.