La situación dentro de La Libertad Avanza ha generado tensiones significativas, especialmente entre Javier Milei y su hermana Karina. El presidente ha expresado su descontento con las decisiones de su hermana, que han resultado en una serie de fracasos políticos, incluyendo la controversia en torno a la salida de Marcela Pagano de la Comisión de Juicio Político. Según fuentes cercanas al bloque de diputados libertarios, Milei considera que estos errores están perjudicando su liderazgo.

El conflicto se intensificó tras la decisión de Karina de remover a Oscar Zago de la jefatura del bloque, un movimiento que terminó debilitando su posición y provocando la pérdida de la conducción del bloque de legisladores porteños, así como de la Comisión de Planeamiento. Milei, al parecer, ha señalado que las acciones de su hermana, que actúa con un estilo autoritario, han llevado a una serie de fracasos que no solo afectan su imagen, sino también la cohesión del partido.

En éste momento, el desafío directo de Karina a Macri en CABA bombardea toda posibilidad de acuerdo entre el Presidente y el ex Presidente de cara al 2025.

La relación entre Javier y Karina ha estado marcada por diferencias en la estrategia política. Mientras el presidente prefiere avanzar con cautela y mantener negociaciones con el PRO para las elecciones de 2025, su hermana ha mostrado una inclinación a actuar de manera más agresiva, lo que ha generado fricciones. Esta dinámica no es nueva; en el pasado, Karina ya había provocado rupturas dentro del partido, como ocurrió con Carlos Kikuchi, quien fue desplazado y cuyo bloque se vio diezmado.

Milei ha comenzado a marcar distancias con el enfoque de su hermana, lo que sugiere que podría estar buscando una reestructuración en la forma en que se manejan las decisiones dentro de La Libertad Avanza. La situación actual plantea interrogantes sobre la estabilidad del liderazgo de Karina y cómo esto podría influir en el futuro político del partido y del propio presidente.