En un contexto político marcado por tensiones y reacomodamientos, el armado político de Karina Milei ha generado controversia y críticas desde varios frentes. En Tucumán, el reciente acto organizado por Karina Milei y sus aliados, incluyendo a Martín Menem, evidenció fisuras en el movimiento libertario. El evento, realizado en el club Central Córdoba, no cumplió con las expectativas, mostrando grandes vacíos en el estadio, lo que fue aprovechado por Ricardo Bussi, líder de Fuerza Republicana, para celebrar el aparente fracaso del encuentro.

Este episodio en Tucumán no solo refleja problemas organizativos, sino también una creciente tensión interna dentro de La Libertad Avanza. Ricardo Bussi, a pesar de ser un aliado del presidente, observa con recelo el avance del grupo de Karina en la provincia. Las críticas no se detienen ahí, ya que desde el entorno político se acusa a Karina y sus colaboradores de intentar manejar el armado desde la Casa Rosada, lo que ha generado resistencia local.

Paralelamente, Santiago Caputo, junto a su hermano Francisco, ha lanzado la fundación «Faro», en un intento por pisar el terreno político que Karina intenta consolidar. Este nuevo espacio busca formar cuadros políticos, enfatizando en la necesidad de contar con técnicos en lugar de figuras mediáticas o «gatos», como se refirieron irónicamente a los candidatos propuestos por Karina. La fundación también tiene el propósito de recaudar fondos y servir como un think tank para moldear futuros dirigentes, lo que añade una nueva capa de complejidad al escenario político libertario.

La estrategia de Caputo incluye la participación de intelectuales cercanos a Javier Milei, como Alberto Benegas Lynch, resaltando la intención de influir directamente en el armado político. Este movimiento ha sido visto como una crítica a la gestión de Karina, con el temor de que su manejo pueda ser capitalizado por figuras como Mauricio Macri. En respuesta a esta situación, Karina Milei enfrenta la necesidad de reestructurar su estrategia, en un intento por evitar que su proyecto sea absorbido por otras fuerzas políticas.