En una reciente declaración, la embajadora de Israel en Costa Rica, Mijal Gur Aryeh, reveló que los servicios de inteligencia israelíes han identificado bases de operaciones del grupo terrorista Hezbollah y de grupos radicales iraníes en Bolivia, Nicaragua y Venezuela. La diplomática señaló que estos movimientos armados son financiados por el régimen de Teherán, lo cual representa una amenaza significativa para la seguridad en la región. Durante una conferencia de prensa virtual desde San José, Gur Aryeh expresó su preocupación por la presencia de estas células en América Latina, destacando que Israel ha colaborado con varios países del continente para interceptar actividades terroristas.

La embajadora Gur Aryeh mencionó que, en el último año, Israel ha ayudado a interceptar grupos terroristas en países como Brasil, Argentina, Perú, Colombia y México. Afirmó que “seguimos la situación y cuando vemos que hay oportunidad para parar a estos terroristas, cooperamos con los Gobiernos en el continente”. Esta cooperación incluye un estrecho intercambio de información con Estados Unidos, aunque la embajadora no pudo proporcionar detalles específicos sobre las operaciones de Hezbollah y los iraníes radicales en la región.

Gur Aryeh también hizo referencia a la cooperación entre organizaciones terroristas y el crimen organizado, señalando que existe una conexión fluida entre ambas. Destacó el caso de Hezbollah, al que identificó como uno de los principales traficantes de drogas en Siria y en todo Oriente Medio. Ante esta amenaza, Israel ha invitado a las naciones democráticas a fortalecer sus relaciones para combatir conjuntamente el terrorismo y el crimen organizado.

Finalmente, la embajadora advirtió sobre la decisión del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua de aliarse con Irán, al que describió como el mayor promotor del terrorismo global. Israel ha emitido una advertencia a sus ciudadanos en Nicaragua debido a esta situación. En sus declaraciones, Gur Aryeh enfatizó la necesidad de una respuesta unida por parte de los países democráticos para enfrentar el desafío del terrorismo y preservar el estado de derecho y la libertad.