Martín Lousteau, presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), ha arremetido contra los diputados de su propio partido que apoyaron el veto del presidente Javier Milei a la reforma jubilatoria. En una crítica contundente, Lousteau acusó a estos legisladores de «traicionar a los jubilados a cambio de beneficios personales», sugiriendo que su cambio de voto fue motivado por promesas de cargos dentro del gobierno.

La declaración de Lousteau se dio en una entrevista donde expresó su indignación por la postura de los diputados que, al votar junto a la coalición oficialista, generaron una crisis interna en la UCR. Los legisladores señalados son Mariano Campero, Luis Picat, Martín Arjol y Pablo Cervi, quienes han sido objeto de controversia por su decisión de alinearse con el veto, lo que ha llevado a cuestionar su lealtad al partido y a los principios que este defiende.

Lousteau enfatizó que el cambio en la votación de los diputados no solo es una falta de consideración hacia los jubilados, sino que también pone en tela de juicio su posición dentro de la UCR. «No pueden pretender estar en el mismo espacio», dijo, refiriéndose a los legisladores que decidieron cambiar de postura en una decisión que había sido respaldada por el partido en su conjunto. Además, subrayó que la situación es un reflejo de una burocratización dentro del partido y de la política, donde se priorizan intereses personales sobre el bienestar de la ciudadanía.

El senador radical también criticó el reciente asado realizado en Olivos para celebrar el veto, donde los diputados que asistieron debieron pagar por su comida. Lousteau consideró que esta situación es un insulto a los jubilados, quienes están siendo afectados por el veto que limita su aumento de ingresos. Con esta serie de declaraciones, Lousteau busca reafirmar su posición y la de la UCR como defensores de los derechos de los jubilados en un contexto político marcado por tensiones y desencuentros internos.