La dictadura de Nicolás Maduro ha emitido una orden de detención contra el presidente argentino Javier Milei, su hermana Karina Milei y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Esta acción fue anunciada por el fiscal chavista Tarek William Saab, quien argumentó que las detenciones están relacionadas con el caso del embargo del avión venezolano-iraní de la aerolínea Emtrasur.
La decisión del régimen de Maduro se produce en medio de un contexto de tensiones diplomáticas entre Argentina y Venezuela, especialmente tras que fiscales argentinos solicitaran la captura de Maduro y otros altos funcionarios por crímenes de lesa humanidad. Este pedido fue impulsado por testimonios de víctimas de la represión chavista, quienes denunciaron torturas y violaciones a los derechos humanos.
Milei ha sido un crítico abierto del gobierno de Maduro y ha expresado su apoyo a la oposición venezolana, lo que ha intensificado la animosidad entre ambos gobiernos. La orden de detención es considerada por muchos analistas como un intento de Maduro de desviar la atención de sus propios problemas internos y de intimidar a los líderes extranjeros que se pronuncian en contra de su régimen.
El anuncio de la orden de detención también refleja la creciente polarización en la política internacional respecto a Venezuela y la postura de los gobiernos latinoamericanos. La situación ha llevado a un aumento en las tensiones no solo entre Argentina y Venezuela, sino también en el seno de la comunidad internacional respecto a cómo abordar la crisis política en el país caribeño.