En un golpe directo al bolsillo de los usuarios, el Ente Nacional de Telecomunicaciones (Enacom) dio luz verde a las empresas proveedoras para que puedan aplicar aumentos sin topes en los servicios de internet fija y móvil, telefonía celular y TV paga. La medida deroga las regulaciones previas que limitaban los incrementos mensuales al rango del 5 al 10%.

La decisión fue tomada por los interventores Juan Ozores, Patricia Roldán y Alejandro Pereyra, quienes argumentaron que «los licenciatarios fijarán precios justos y razonables que cubran costos y márgenes de operación». Se enmarca en el reciente DNU 302/2024 que declara los servicios de telecomunicaciones como no esenciales ni sujetos a regulación tarifaria.

«Los servicios de TIC fueron creados en competencia, por lo que es facultad esencial para su desarrollo que los licenciatarios puedan fijar libremente sus precios», reza la normativa que entrará en vigencia a partir de su publicación oficial.

La medida deja vía libre a las compañías para trasladar a los usuarios los aumentos derivados de la inflación y la devaluación del peso, sin restricciones. Llega en un momento crítico donde, según la Cámara Argentina de Internet, el 67,5% de los hogares ya tomó medidas para reducir el costo de internet fijo y el 65,3% hizo lo propio con la TV paga ante la merma del poder adquisitivo.

«El costo promedio de internet equivale al 4% de los ingresos familiares, muy por encima del objetivo de asequibilidad de la ONU y representando un retroceso respecto a mediciones previas», advirtió el relevamiento.