En su objetivo de normalizar el mercado cambiario, la administración de Milei analiza variantes para eliminar los seguros de venta (puts) que permiten a los bancos ejercer la opción de venderle al Banco Central sus bonos en pesos. Esta cláusula, heredada de la gestión anterior, representa una potencial fuente de emisión monetaria que obstaculiza el plan de quitar los controles cambiarios.

Los funcionarios económicos evalúan un canje de esos títulos públicos por otros sin la condición de put o con una versión atenuada. Según estimaciones privadas, los bancos tienen unos $16,5 billones en bonos con esta opción de venta al BCRA, monto equivalente al 35% de los depósitos en pesos.

«Una vez que resolvamos eso, chau cepo», afirmó recientemente el presidente Milei, quien busca llegar a un acuerdo con las entidades financieras para desactivar esta fuente potencial de emisión monetaria descontrolada. Los bancos, por su parte, esperan un esquema «de mercado», sin imposiciones.

En ese sentido, una alternativa barajada sería un canje voluntario de los bonos con puts por otros instrumentos como las Lecaps, de mayor liquidez pero sin esa cláusula onerosa. A cambio, el Gobierno acortaría los plazos de su deuda en pesos.

Esta semana, el Ministerio de Economía realizará una nueva licitación de deuda en moneda local, esta vez con tasas de interés positivas en términos reales, un requisito del FMI. En la operación previa, se logró extender vencimientos a 2025-2028 y mejorar el perfil de la deuda.

El organismo multilateral reconoció los avances en la gestión de pasivos, pero instó a continuar «virando hacia instrumentos de tasa fija, eliminar los costosos seguros del BCRA y pasar del Banco Central a títulos del Tesoro». Una señal de que el Gobierno pretende despejar este frente para abrir paso a su plan cambiario liberal.