En respuesta a la reciente baja de tasas de interés por parte del Banco Central, los principales bancos argentinos han aplicado de inmediato una reducción en los rendimientos que ofrecen a sus clientes por los depósitos a plazo fijo a 30 días. Esta acción se alinea con la disminución de la tasa de referencia del Banco Central, que pasó del 80% al 70% nominal anual. Según un relevamiento realizado, los diez principales bancos del país han reducido en promedio alrededor de 10 puntos porcentuales sus tasas de interés.
Anteriormente, el rendimiento de los plazos fijos minoristas había experimentado una caída de hasta 40 puntos porcentuales, y ahora, con la nueva reducción, la tasa promedio se sitúa en torno al 60% nominal anual. Para ejemplificar, un plazo fijo de $100.000 colocado durante 30 días generaría un rendimiento de $104.931,51, incluyendo intereses.
Esta disminución en las tasas de interés es parte de la estrategia del Ministerio de Economía para mantener tasas negativas en términos reales y evitar la generación de emisión endógena de dinero. Aunque los plazos fijos en pesos han perdido frente a la inflación, han resultado ser una estrategia interesante en términos de dólares debido a la depreciación de la divisa. Sin embargo, esta estrategia conlleva riesgos y puede generar resultados volátiles.
En resumen, los principales bancos argentinos han reducido sus tasas de interés en línea con la baja de la tasa de referencia del Banco Central. Ahora, la tasa promedio para los plazos fijos a 30 días se sitúa en torno al 60% nominal anual. Esta medida busca mantener tasas negativas en términos reales.