Los hoteles del país están preocupados por la baja reserva para el verano, ya que algunas zonas como Rocha están experimentando una lentitud en las reservas en comparación con años anteriores. Aunque las autoridades y operadores turísticos señalan que el nivel de reservas es bueno, admiten que es más lento que en años anteriores. En La Paloma, las reservas rondan el 70 u 80%, pero el panorama después de la primera quincena de enero es incierto debido a la baja cantidad de reservas. En la Barra del Chuy, esperan una ocupación casi completa hasta la primera quincena de enero. A pesar de estas preocupaciones, el Ministerio de Turismo ha anunciado medidas para fomentar el turismo interno, como la reducción del IVA para turistas no residentes y descuentos en combustible.

Según el alcalde de Castillos, Juan Manuel Olivera, la mayoría de las reservas son de personas y familias que suelen veranear en Rocha y vuelven cada año, pero hay poca reserva de gente que no acostumbra a visitar la zona. En cuanto a los precios, se han mantenido estables, lo que ha sido bien recibido por los turistas. En La Paloma, aunque las reservas son buenas, el alcalde Sergio Muniz muestra preocupación por la baja cantidad de reservas después de la primera quincena de enero, especialmente por la diferencia cambiaria con Argentina.

En la Barra del Chuy, se espera una ocupación casi completa hasta la primera quincena de enero, principalmente por turistas del interior del país. Según Jesús Ramos, operador inmobiliario del lugar, las casas de alquiler oscilan entre los 2.500 y 3.800 pesos por mes. A pesar de estas preocupaciones, el turismo interno ha sido afectado por la diferencia cambiaria con Argentina, lo que ha llevado a muchos uruguayos a viajar y consumir en el país vecino. En los primeros nueve meses del 2023, se gastaron más de 1.512 millones de dólares fuera de las fronteras uruguayas, lo que ha generado una balanza turística negativa para Uruguay.