En las horas posteriores a la derrota electoral de Javier Milei y su partido libertario, se han intensificado los cortocircuitos internos dentro del espacio político. Diversos referentes libertarios han lanzado dardos cruzados, señalando errores y discrepancias que surgieron durante los últimos días de campaña.

Uno de los choques más destacados fue protagonizado por Iñaki Gutiérrez, colaborador cercano de Milei, y Lilia Lemoine, electa diputada nacional por la provincia de Buenos Aires. Gutiérrez reprochó a Lemoine su proyecto para renunciar a la paternidad en casos de fallas anticonceptivas, lo que generó una fuerte respuesta por parte de la diputada electa. Lemoine le retrucó diciendo: «Largue las drogas, señora». Este intercambio áspero refleja las tensiones internas que han surgido tras la decepción de los resultados electorales.

No obstante, este enfrentamiento no ha sido el único. Otros miembros del espacio libertario también han manifestado su descontento y han señalado errores cometidos durante la campaña. Uno de ellos es el usuario identificado como «Pelu-ono», quien criticó duramente a Lemoine, sugiriendo que su participación en la elección había perjudicado los resultados. Lemoine respondió irónicamente, recordando que no fueron sus acciones las que llevaron a la derrota, sino otros factores como la alianza con Barrionuevo, el corte de relaciones con el Vaticano y declaraciones polémicas sobre la venta de niños y órganos.

Estos cortocircuitos internos evidencian las tensiones y desavenencias que han surgido dentro del espacio libertario tras la derrota electoral. La frustración por no haber alcanzado el triunfo en primera vuelta y la necesidad de encontrar responsables han generado un clima de confrontación entre sus propios referentes.

Es importante destacar que estos enfrentamientos no solo reflejan las diferencias de opiniones y estrategias dentro del espacio de Milei, sino también la importancia que adquieren los errores y desaciertos en el análisis posterior a una elección. Las críticas y señalamientos entre los propios integrantes del partido podrían llevar a una reconfiguración interna y a replantearse aspectos clave de su estrategia política.