Elisa Carrió, la líder de la Coalición Cívica en Santa Fe, ha dinamitado el acuerdo entre Juntos, los socialistas y el partido de Pablo Javkin. Carrió alega la complicidad de dirigentes con el narcotráfico, algo que su partido ha denunciado durante los últimos 20 años. Carrió anunció que no podría participar del nuevo frente opositor, lo que deja al PJ cerca del knock out en la provincia que gobierna Omar Perotti.

El detonante de la situación fue un video en el que la líder de la Coalición Cívica dialoga con la presidenta del partido en la provincia, Lucía Lehmann. En el video, Carrió aseguró que Santa Fe está tomada por el narcotráfico y el lavado de dinero. Además, expresó que «si no se limpia, la provincia no tiene destino. Yo no puedo recorrer ni avalar un Frente de Frentes en el que yo sé que hay muchas personas vinculadas con el narco».

Mientras que algunas personas interpretaron las declaraciones de Carrió como un intento de desestabilizar la agenda de Mauricio Macri antes de su llegada a Rosario, la verdad es que la Coalición Cívica de Santa Fe no puede formar parte del frente opositor si hay dirigentes implicados en el narcotráfico. Es una postura clara que ha dejado al nuevo frente en crisis, ya que no ha sido capaz de asegurar que no hay personas vinculadas con el narcotráfico en sus filas.

Esta situación entra en crisis el nuevo frente que buscaba terminar con la lógica de tercios en la provincia, y ahora deberá buscar una nueva estrategia. Carrió afirmó que es imposible integrar el Frente de Frentes y mantener una vieja complicidad que destruyó a Santa Fe, más allá del costo político que haya que asumir. La líder de la Coalición Cívica hizo un llamado a limpiar la provincia para que tenga un destino y no sea controlada por el narcotráfico.