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Reforma tributaria en Chile: una gran derrota para el Gobierno de Gabriel Boric

Ayer, el Congreso chileno rechazó la idea de legislar la reforma tributaria propuesta por el Gobierno del presidente Gabriel Boric, lo que representó una gran derrota para el Ejecutivo. El proyecto era uno de los más importantes del programa del Gobierno, ya que buscaba realizar modificaciones profundas al Código Tributario, impuesto a la Renta y otros cargos impositivos, y establecer un nuevo impuesto a la riqueza, entre otras medidas. Además, se esperaba que la reforma permitiera recaudar un 3,6% más del PIB en cuatro años, con la intención de financiar una serie de planes contemplados en la programación del Mandatario.

Uno de los principales argumentos del ministro de Hacienda, Mario Marcel, durante todo el proceso, fue que en carga tributaria Chile estaba por debajo del promedio de la OCDE. El objetivo del Gobierno era que la reforma tributaria fuera aprobada, ya que, con los ajustes que contemplaba, se pretendía financiar otras reformas estructurales y ampliar los derechos sociales, como el aumento del monto de la Pensión Garantizada Universal (PGU) a $250 mil y la ampliación del derecho a sala cuna para los padres trabajadores, independientemente del tamaño de las empresas.

Además, la reforma buscaba que quienes más tienen contribuyan más, reducir la evasión y elusión de impuestos, y asegurar que cada persona contribuya con lo que le corresponde. El Gobierno destacaba que la reforma permitiría expandir los derechos sociales, promover la diversificación productiva, proteger el medio ambiente y dar seguridad a la ciudadanía. También se mencionaba que los recursos obtenidos por la limitación de exenciones y reducción de la evasión y la elusión se utilizarían para financiar la inversión en diversificación productiva e innovación.

El rechazo de la reforma tributaria representa un revés para el Gobierno del presidente Boric y podría significar la pérdida de una importante fuente de financiamiento para sus planes. Aunque todavía es posible que el Ejecutivo haga uso de su derecho de insistencia en el Senado, la situación muestra la complejidad de impulsar reformas profundas en un contexto político en el que la oposición tiene una importante presencia en el Congreso.