El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, evaluó que el expresidente Mauricio Macri «tiene muy poco para aportar» porque su estrategia «es enojar más a los que ya están enojados» y «angustiar más a la gente que ya está angustiada» por los efectos de la pandemia de coronavirus y reclamó a la oposición que practique «el diálogo político y el diálogo democrático que tanto declama» en el Congreso Nacional.
En una entrevista con Infobae, Cafiero juzgó que «lo que no se le perdona al Gobierno es su orientación política», subrayó que el Presidente es quien «toma decisiones y manda» y expresa un liderazgo que «no está en discusión», y destacó el rol de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, a quien definió como «una jugadora colaborativa» y no conflictiva.
«Éste es un liderazgo consensual. Alberto Fernández lo que viene a incorporar es un liderazgo consensual en la política argentina. Nosotros partimos de una base, hicimos un frente político y lo que logramos fue la unidad en la diversidad. Ese logro de la unidad en la diversidad tuvo un logro evidente desde el punto de vista electoral, ahora, también es un logro que nosotros tenemos que sostener desde el punto de vista del ejercicio del poder. Hablaría muy mal de nosotros que una vez que llegamos al Poder Ejecutivo nos desentendemos de esa diversidad», argumentó.
Consultado sobre la carta publicada días atrás por Fernández de Kirchner, en la que alude a «funcionarios que no funcionan», Cafiero entendió que la «construcción argumental» apunta a que «en un Gobierno puede haber aciertos y errores».
¿Pero es un funcionario que funciona o un funcionario que no funciona? le preguntó el periodista, a lo que respondió: «Yo soy un funcionario que funciona»
«Las críticas seguirán siendo descarnadas porque lo que no se le perdona al Gobierno es su orientación política. Esa es la lectura de ese párrafo», reflexionó sobre lo expresado por la vicepresidenta, a quien consideró «una jugadora muy talentosa».
En ese momento, se le pregunta: ¿Sigue pensando que Cristina es Messi?, a lo que el ministro responde: ¿Yo? Sí, claro.
Dijo no estar disconforme con ningún ministro, pero aceptó que «hay cosas para corregir de muchos», él mismo «incluido».
«(Cristina) Es una jugadora muy colaborativa y se complementa con el Presidente. Ella incluso hasta lo expresa en esa carta: dice que las decisiones las toma el Presidente, porque estamos en un sistema presidencialista», subrayó.
También interpretó como «muy hipócrita» la posición de Macri porque «plantea que está dispuesto al diálogo político pero pone condiciones» y advirtió: «Nunca el diálogo político es con condiciones».
«Cuando el Presidente se reunió en tres oportunidades con los bloques de la oposición, no fue a agenda cerrada ni con condicionamientos. Macri nunca se reunió con los bloques de la oposición en sus cuatro años de mandato», recordó y dijo que el Gobierno espera que la oposición practique el «diálogo político y el diálogo democrático que declama» en el Congreso Nacional.
En otro orden, Cafiero explicó que el impacto de la pandemia en la economía «no es una justificación ni una construcción argumentativa» del Gobierno, sino que «tiene que ver con describir un diagnóstico».
«No es la pesada herencia (…); no es una excusa, es una realidad (…) El Fondo Monetario Internacional dice que esta crisis es comparable con la de 1930 y quizás más profunda. Quiere decir que el 95% del PBI per cápita de todo el mundo va a caer. Fijémonos la dimensión de esta crisis, porque siento que por ahí estamos naturalizando los números, naturalizando las muertes, naturalizando los contagios, naturalizando el impacto brutal que ha tenido y que sigue teniendo la pandemia en el mundo y en Argentina. Y eso es un error», declaró.
En este escenario, destacó la reducción de la deuda con los bonistas externos que logró el Gobierno y que permitió «duplicar el presupuesto de obras de infraestructura, aumentar un 50% el presupuesto de salud, aumentar el presupuesto en ciencia y tecnología y aumentar el presupuesto en educación».