Los dos vuelos de Aerolíneas Argentinas que arribarán esta tarde y esta noche procedentes de Miami y Cancún respectivamente, constituirán el final, por ahora, de los vuelos especiales programados para traer de regreso a los argentinos que quedaron varados en el exterior cuando se impusieron las restricciones destinadas a mitigar la propagación del coronavirus y marcarán el cese de las operaciones en el aeropuerto Internacional de Ezeiza.

Entre esta madrugada y la mañana aterrizaron tres vuelos, uno de Qatar Airways, que procedente de San Pablo tocó pista a las 2,51, y dos de Aerolíneas Argentinas, uno a las 3,34 que había partido ayer desde Madrid y otro a las 6,43 que venía de Miami.

Para lo que resta del día está previsto el arribo de otro vuelo de Miami a las 18,10 y uno de Cancún a las 21,10, que se convertiría en el último en aterrizar en el aeropuerto de Ezeiza, que si bien estará operativo, no recibirá ni despachará más vuelos, cumpliendo con las disposiciones del Gobierno Nacional en cuanto a la suspensión de los vuelos especiales y el cierre de fronteras.

Ayer, en tanto, se registró un movimiento de ocho vuelos, uno de Lufthansa Cargo, procedente de Frankfurt; dos de Aerolíneas Argentinas, desde Punta Cana y Miami; tres de Latam, uno procedente de San Pablo y dos de Santiago de Chile; uno de Eastern Airlines procedente de Miami y uno de Cubana de Aviación, que llegó desde La Habana.

Fuentes de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) confirmaron a Télam que «no habrá por el momento más vuelos especiales», aunque admitió que «se están analizando pedidos» de algunas aerolíneas para realizar algunos desde Europa y Estados Unidos para trasladar a extranjeros que se encuentran en el país y que podrían, a su vez, traer argentinos desde el exterior.

«Se analizará cada pedido en particular y se resolverá en consecuencia, de acuerdo a las directivas emanadas del presidente de la Nación», indicaron las fuentes a Télam.

En tanto, fuentes de Cancillería reportaron que aún quedan más de 10 mil argentinos sin poder regresar al país, que tendrán que «esperar» que las condiciones sean más favorables para concretar su traslado, mientras las sedes diplomáticas recibieron instrucciones para ocuparse de atender la situación de los «varados».