El interbloque del Frente de Todos de la Cámara de Diputados consiguió este miércoles en un plenario de comisiones las firmas necesarias para emitir el dictamen de mayoría del proyecto de ley de Solidaridad Social, que será debatido este jueves por el plenario del cuerpo.

Con 41 firmas propias, el apoyo de dos del interbloque Unidad Federal y el respaldo en disidencia del representante del interbloque Federal, el oficialismo obtuvo el dictamen de mayoría, en tanto que Juntos por el Cambio emitió uno de minoría con 35 firmas.

Con los dictámenes del plenario de las comisiones de Presupuesto y Legislación General el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo quedó en condiciones de ser debatido mañana en el recinto de la Cámara, en un debate que se iniciaría pasado el mediodía.

La sesión para tratar el proyecto está prevista para las 15 y el Frente de Todos deberá recurrir a bloques minoritarios para reunir el quórum de 129 diputados, pues Juntos por el Cambio ya anticipó que no habilitará esa instancia.

Para lograr el quórum el oficialismo necesita que jure la veintena de diputados propios que reemplazarán a aquellos que dejaron sus bancas para asumir cargos en el Poder Ejecutivo, lo que ocurrirá una hora antes en otra sesión a la que Juntos por el Cambio sí aportará para el quórum.

En cuanto al respaldo de los bloques Unidad Federal (referentes de los gobiernos provinciales de Misiones y Río Negro, entre otros) y Federal (peronistas cordobeses y lavagnistas), se produjo con disidencias al proyecto en cuestiones como las retenciones a las exportaciones o la cuestión de los haberes previsionales.

Estas dos bancadas, con 8 y 11 diputados, respectivamente, negocian todavía con el Frente de Todos la posibilidad de que algunas de sus propuestas puedan ser incluidas en los textos aprobados.

De hecho los dos espacios celebraron el anuncio hecho esta mañana por el oficialismo sobre la eliminación del artículo 85 del proyecto, que habilitaba la emergencia administrativa para darle al Poder Ejecutivo herramientas en esa área.

El análisis del proyecto se inició con las exposiciones de los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; de Salud, Ginés González García; de Trabajo, Claudio Moroni, y de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, y la directora de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont.

Arroyo advirtió ante los diputados que es fundamental aprobar el proyecto de emergencia pública ya que permitirá poner en funcionamiento el plan «Argentina contra el Hambre», considerado clave para el país «en una emergencia social y en empeoramiento de la situación social».

Por su parte, Moroni aseguró que «la emergencia no es un recurso literario, sino una situación real», a la que calificó de «tristísima» y que se refleja en que todos «los indicadores son malos». Recordó palabras del presidente Alberto Fernández cuando dijo el día de la asunción que «vamos a empezar por los de abajo para llegar a todos».

En tanto, González García dijo que es necesario votar la emergencia pública para que «el sistema siga funcionando porque está en un riesgo crítico», dado que el país «está bien cerca de entrar en un colapso generalizado». Y consideró que una de las prioridades será «garantizar la entrega de vacunas y remedios».

Por su parte, Kulfas aseguró que el proyecto permitirá «ordenar, tener una macroeconomía estable» y sentar las bases «sólidas» para apuntalar el crecimiento del empleo y la producción. Destacó que «este proyecto es un marco conceptual general para encender la economía con este criterio de solidaridad. Será un punto de partida para volver a crecer sobre bases sólidas y priorizando la producción y el trabajo nacional».

Desde la oposición, una de las principales voces críticas al proyecto fue la del macrista Luciano Laspina, quien cuestionó las modificaciones en materia previsional al señalar que la ley de movilidad jubilatoria sancionada por Cambiemos «protegió las jubilaciones mucho mejor que las fórmulas anteriores. La nueva fórmula es trimestral, tiene un gran componente de inflación y la anterior tenía un gran componente de recaudación».

En caso de ser aprobado mañana en Diputados,el proyecto sería convertido en ley el próximo viernes en un tratamiento exprés del Senado, de acuerdo a un compromiso alcanzado hoy por las bancadas de Juntos por el Cambio y el frente de Todos de esa Cámara.