La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, afirmó que continuará dialogando con Bruselas en los próximos días y espera volver a someter a votación en el Parlamento el plan oficial para el Brexit.
Durante el vuelo hacia Egipto para asistir a la cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Liga Árabe, May descartó ante medios británicos convocar el voto esta misma semana y reiteró que el martes comparecerá en la Cámara de los Comunes para explicar el estado de las negociaciones.
«Todavía está a nuestro alcance abandonar la Unión Europea con un acuerdo el próximo 29 de marzo», aseguró la jefa de Gobierno, que informó que su equipo también regresará a Bruselas el martes para mantener nuevos contactos con los responsables comunitarios.
La mandataria conservadora insistió en que aplazar la fecha de salida, prevista para el 29 de marzo, no «soluciona el problema» sino que «lo que hace es diferir el momento de tomar una decisión».
«Siempre va a haber un punto en el que tendremos que decidir si aceptamos el acuerdo que se ha negociado o no», sostuvo.
Tras su comparecencia del martes en el Parlamento, los diputados debatirán el miércoles sobre los planes de May y previsiblemente tendrán la oportunidad de votar enmiendas que podrían condicionar la hoja de ruta del gobierno.
Hasta hoy, tres ministros sugirieron contemplar la opción de rebelarse contra la disciplina de voto y respaldar una cláusula dirigida a obligar a la primera ministra a pedir una extensión del plazo de salida si no se ha ratificado un acuerdo antes de mitad de marzo.
Consultada sobre este asunto, May destacó que «todavía no se sabe qué enmiendas serán seleccionadas» para ser votadas, ni se conoce la moción que el Ejecutivo someterá a debate, informó la agencia EFE.
«En el Gabinete, tenemos no solo la responsabilidad colectiva, sino el deseo de asegurarnos que salimos de la Unión Europea con un acuerdo. Eso es lo que estamos intentando y en favor de lo que yo trabajo», agregó.