La líder de la Tupac Amaru seguirá cumpliendo prisión preventiva en su domicilio, con pulsera electrónica, tras la solicitud presentada por sus abogados.

El Tribunal en lo Criminal 3 de Jujuy concedió el traslado de Milagro Sala a su domicilio del barrio Cuyaya, en la capital provincial, informaron fuentes judiciales.

La disposición se cumplió poco antes de las 9 e incluye el quite de «restricciones» que se habían impuesto en su domicilio de la localidad de El Carmen, dando efectivo cumplimiento a la prisión domiciliaria dispuesta por la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, indicaron allegados a Sala.

La líder de la Tupac Amaru cumplirá el próximo 16 de enero tres años con prisión preventiva por diversas causas, fecha que marcará el límite fijado por ley para estar detenida sin condena.

La detenida dirigente social jujeña se refirió a la orden judicial que dio lugar al pedido de prisión domiciliaria y apuntó contra el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, por sus recientes críticas sobre la absolución en uno de los juicios que se le seguía en simultáneo.

Milagro Sala expresó que la orden judicial que dio lugar al pedido de prisión domiciliaria constituye «una pequeña luz para comenzar a creer en la Justicia» y consideró que mandatario radical «se asusta cuando huele a libertad, porque sabe que en los compañeros hay mucha indignación».

Sala, que lleva una pulsera electrónica, es enjuiciada junto con otras 29 personas en la denominada causa de los “Pibes Villeros”.

«Esto es una pequeña luz, como he venido diciendo estos días, de esperanza, y de comenzar a creer en la Justicia, lo cual es difícil. Tanto daño nos hicieron; tanta injusticia se cometió contra nosotros, que creer de nuevo es costoso», dijo ya en el interior de su casa del barrio Cuyaya, en la capital jujeña, en diálogo con un portal de noticias local.

Agregó que, previo al traslado, desde su otro domicilio en la ciudad jujeña de El Carmen, se encontraba «muy nerviosa», y dudó hasta último momento del mismo, porque la semana pasada ya se le había comunicado el cambio de domicilio, pero fue suspendido, y sospechaba que pudiera ocurrir lo mismo ante retrasos de hoy.