Productores yerbateros y directivos del INYM acordaron realizar este martes una reunión extraordinaria para buscar una solución de fondo que devuelva la rentabilidad alsector, sobre todo a los pequeños productores que no cobran el precio oficial fijado por el organismo regulador, cuando venden la hoja verde.
Los directivos del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) y los productores yerbateros acordaron pasar a un cuarto intermedio hasta este martes, para comenzar a definir algunas respuestas a los planteos del sector, que buscan una mejor rentabilidad de la actividad.
En la reunión de este lunes, realizada en oficinas del Instituto de Fomento Industrial de Posadas, Misiones, se acordó darle prioridad al cumplimiento de los pagos por parte del sector industrial a los productores primarios, aunque no se pudo concretar ninguno de los planteos, debido a la ausencia de los representantes del sector industrial y del estado correntino, que sí comprometieron su presencia para mañana en la sede del Inym.
Para ello, los productores anunciaron que despejarán la zona de ingreso al instituto, y permitir así el acceso a los empleados administrativos del Inym, para garantizar un clima ameno de negociaciones, tal como reclamó el presidente del instituto yerbatero, Alberto Ré, antes de llamar formalmente a una sesión extraordinaria del organismo, que se realizará este martes a partir de las 9hs, según informó el máximo dirigente del Inym.
Sin embargo los productores confirmaron que mantendrán el acampe, “hasta que nos garanticen el comienzo de los controles fiscales, el cumplimiento de los precios y los mecanismos de pago de la hoja verde”, según advirtió Julio Peterson, uno de los voceros de la protesta.
En diálogo con Télam, el presidente de la Federación Agraria de Misiones, Jorge Butiuk, reveló que en la reunión extraordinaria de este martes van a exigir “como prioridad la suspensión inmediata de nuevas plantaciones y la fijación de cupos para nuevos cultivos y fiscalizados por el Inym”, según anticipó el dirigente.
También adelantó que otra de las prioridades, será “exigir al Inym y al ministerio de Agroindustria para que fijen el nuevo precio de la materia prima a la brevedad y que mientras tanto garanticen el cumplimiento de los $5,10 por kg de hoja verde, que es el precio hasta hoy y que la mayoría de los secaderos y molinos de la zona no cumplen”, advirtió Butiuk.
Por su parte el dirigente de la zona norte, Julio Peterson, reafirmó los puntos planteados por Butiuk y explicó que “la suspensión de las plantaciones es fundamental para comenzar a encontrarle una solución a la sobre oferta de hoja verde que hay en este momento y que es uno de los motivos de los precios bajos de nuestro producto”, sostuvo el dirigente.
Por otra parte el representante del gobierno misionero en el directorio del Inym, Ricardo Maciel, anunció que la provincia aportará unos 15 millones de pesos para financiar la cosecha de los pequeños productores y cooperativas y que se espera que la nación confirme un aporte similar a través del ministerio de Agroindustria, “para comenzar la cosecha gruesa lo antes posible y con nuevos precios”, según expresó el funcionario.
Los yerbateros habían trasladado la protesta a Buenos Aires a principios de mes, con la entrega de paquetes de yerba mate a los transeúntes en la Plaza de Mayo, en tanto la semana pasada estuvieron exponiendo su situación en el Congreso Nacional.
En ese marco un diputado nacional, Jorge Franco, de la Comisión de Economías y Desarrollo Regional, propuso integrar un Fondo Nacional de la Yerba Mate, similar al Fondo Especial del Tabaco, que se distribuiría un 20% al INYM, un 40% al tarefero –que realiza la cosecha- y un 40% al sector primario, que integra el pequeño productor, quienes llevan adelante la protesta.
Señaló, en declaraciones al Portal de Télam, que presentará un proyecto de ley la semana entrante para crear la tasa compensadora y de fomento, en el entendimiento que “el Estado debe ejercer su tarea regulatoria”.
Puso de relieve que el tarefero y los pequeños productores son el eslabón más débil de la cadena. El productor recibe $3,20 en lugar del $5,10 para la presente cosecha y también es injusto para el consumidor final -dijo- paga $60 pesos el paquete, lo que muestra una gran diferencia entre el que produce y el que compra el producto.
La iniciativa también implica una modificación a la ley de creación del INYM y responde además a un proyecto de comunicación aprobado por unanimidad por la Cámara de Representantes de Misiones. Ese cambio incluye fijar un precio de salida para la hoja verde, otro para la yerba canchada (molienda gruesa) y otro para molino (elaboración final). Sería un piso del 15% para la hoja verde sobre los costos, un porcentaje del 300% para la canchada y el 550% para la salida del molino.
Los productores que se presentaron en el Congreso la semana pasada denunciaron que los principales problemas que suceden se deben a la situación de posición dominante que ejercen las grandes empresas.
El dirigente de la Federación Agraria Jorge Butiuk alertó que se había acordado un precio de $5,10 pero «a los productores nos pagan tres pesos» y agregó que el Instituto «no controlada nada porque es manejado por las grandes molineros. De los 12 integrantes del INYM, los molineros y cooperativistas dueños de molinos tienen mayor peso en las decisiones y por eso necesitamos que se reestructure el Instituto, que se modifique su estatuto, que tenga representación directa de los productores», afirmó.
En tanto, el titular de la asociación de Productores Agrarios, Hugo Sand, dijo: «No venimos a pedir plata ni subsidios sino que se cumpla ley y que nos paguen lo que nos corresponde porque, si bien el precio fijado es $5,10, sólo nos pagan tres pesos».