El ministro del Interior, tras señalar que el país ha sido gobernado por mitómanos durante mucho tiempo, señaló que ews ridículo que «funcionarios que participaron del Gobierno más corrupto de la historia quieran hacernos creer que somos todos iguales», en referencia al kirchnerismo.
En una entrevista publicada en la edición dominical del diario Clarín, Frigerio dijo que «este es un país que ha sido gobernado por mitómanos por mucho tiempo, donde la verdad había perdido sentido, donde discutíamos cuestiones irreales, como creer que en Argentina había menos pobres que en Alemania».
En ese escenario, el ministro consideró que «es comprensible que haya escepticismo en nuestra sociedad, respecto a que haya un Gobierno que haga del cumplimiento de la palabra y la verdad una prioridad, como es el caso del Gobierno de Mauricio Macri».
Además se refirió a los embates contra el presidente Mauricio Macri por parte del kirchnerismo. «Que funcionarios que participaron del Gobierno más corrupto de la historia quieran hacernos creer que somos todos iguales -y de alguna manera de tratar de asimilar cuestiones actuales al desastre ético y moral que vivió la Argentina en los últimos años- es hasta ridículo», apuntó.
También criticó a los que «plantean que Macri es noventista» porque consideró que, en general, «fueron funcionarios públicos en aquella época, cuando Macri no tenía nada que ver con la política».
Frigerio también fue consultado sobre la marcha atrás en algunas decisiones oficiales, y a «errores no forzados» de la gestión. En ese punto recordó que «es el primer Gobierno en casi un siglo que tiene minoría en ambas cámaras y sólo maneja cinco de 24 provincias» y consideró que por eso «el Presidente define una política y porque no encuentra el consenso tiene que revisar la decisión, que es vista como un error».
Y lo contrastó con el kirchnerismo. «En el pasado esto no ocurría porque en los últimos 12 años tenías un Gobierno que manejaba las cámaras, manejaba la Justicia, los fiscales, tenía la suma del poder público, y en consecuencia este tipo de errores no ocurría». Para Frigerio, en cambio, «ocurrían otros errores», como «la muerte de más 50 personas porque chocaban los trenes porque nadie invertía un peso en la seguridad de las personas».
El ministro agregó que es una «situación inédita» en un Gobierno democrático y en un país presidencialista, «tener una base de sustentación política menor, sobre todo en relación a lo que venía ocurriendo de gobiernos anteriores», y señaló que eso exige a Cambiemos «entender que todas las políticas públicas que querramos llevar adelante las tenemos que generar con un nivel de consenso», algo que también calificó de «inédito».
Sobre el estilo de gestión y los cambios en el Gabinete, el funcionario destacó que «este es un gobierno que ha hecho del trabajo en equipo un culto» y lo comparó con el fútbol (Frigerio es fanático de River Plate) donde «el trabajo en equipo prima sobre las individualidades», además de que «muchas veces evita la dependencia de determinadas figuras».
Consultado sobre ejemplos a seguir de gestiones anteriores, respondió que «se puede rescatar algo bueno de todas las experiencias de Gobierno, también del kirchnerismo». En esa línea sostuvo que su Gobierno está «mejorando una buena idea, que fue el plan de viviendas Procrear».
En materia electoral, recordó que «PRO y Cambiemos en su origen se nutrieron de dirigentes de diferentes fracciones políticas, muchos de ellos de origen peronista» y consideró que convocar a dirigentes de otros espacios políticos, como el peronismo, siempre que quieran un cambio, «sería una muy buena decisión».
También se refirió a la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. «Es socia fundadora de este espacio, artífice de la posibilidad de formar Cambiemos y en consecuencia también, por qué no decirlo, artífice de que se haya podido producir un cambio en la Argentina». Y agregó «es una persona preocupada y ocupada en muchas cuestiones, entre otras la integridad moral no sólo de los dirigentes en general, sino también de los de nuestro espacio».
Finalmente, indagado sobre si habrá una polarización en Macri y la ex presidenta Cristina Kirchner para las elecciones de octubre, prefirió no apurarse, porque todavía «no hay clima electoral».