El Partido Republicano (PRO) ha manifestado su malestar por la designación de Martín Menem como presidente de la Cámara de Diputados en Argentina. Según fuentes del partido, esta elección significaría que «ahora la negociación será ley por ley». Anteriormente, se habían barajado otros nombres como Cristian Ritondo y Florencio Randazzo, pero finalmente fueron descartados. Los diputados del PRO consideraban que Ritondo, respaldado por Mauricio Macri, podría sumar hasta 40 votos y acercar a los libertarios al quórum necesario. Sin embargo, la elección de Menem ha llevado a un cambio en la estrategia de negociación.
Esta decisión ha generado preocupación en el PRO, ya que ahora deberán buscar los votos necesarios para aprobar cada ley, lo que implicará una mayor intervención de los gobernadores provinciales. Según un diputado del partido, «si tiene que buscar 90 votos para cada ley, los gobernadores le van a sacar fondos para las provincias en cada negociación». Esto podría complicar la gobernabilidad del nuevo gobierno, que asume con una cantidad limitada de diputados y senadores. A pesar de esto, el PRO ha descartado una ruptura y seguirá formando parte de Juntos por el Cambio junto con la UCR y la Coalición Cívica. La realidad es que no les queda mas opción debido a la pérdida de 11 diputados propios que se fueron con Bullrich.