Finlandia ingresa oficialmente a la OTAN y el presidente del país, Sauli Niinistö, lo ha calificado como un «gran día para Finlandia». El presidente también ha destacado la importancia de la candidatura de adhesión de Suecia y ha expresado su compromiso de trabajar junto a los aliados para lograr que Suecia se una a la alianza.

La decisión de Finlandia de unirse a la OTAN se produce en un momento en que las tensiones entre Rusia y la OTAN han aumentado. Como país fronterizo con Rusia, Finlandia ha sido cuidadosa en su enfoque de seguridad y ha tratado de mantener buenas relaciones con Moscú, mientras que al mismo tiempo ha fortalecido su cooperación con la OTAN y ha aumentado su participación en ejercicios militares conjuntos.

El ingreso a la OTAN también es una señal de que Finlandia está dispuesta a aumentar su compromiso con la seguridad europea y a contribuir a la defensa colectiva de la OTAN. La adhesión también puede tener implicaciones económicas positivas, ya que la OTAN puede proporcionar oportunidades para la industria de defensa finlandesa.

En cuanto a Suecia, la candidatura de adhesión está pendiente debido a las objeciones de Turquía y Hungría, pero la adhesión de Finlandia a la OTAN podría proporcionar un impulso adicional a la candidatura de Suecia y hacer que los aliados trabajen más estrechamente para lograr su ingreso.

Rusia intensificará su presencia militar en la frontera con Finlandia

La respuesta de Rusia ante la incorporación de Finlandia a la OTAN no se ha hecho esperar. El viceministro de Exteriores ruso, Alexandr Grushkó, ha anunciado que Rusia fortalecerá su potencial militar en sus fronteras occidental y noroccidental como medida de respuesta ante el ingreso de Finlandia a la alianza atlántica de defensa.

El Kremlin ha condenado el ingreso de Finlandia a la OTAN, calificándolo como «el último agravamiento de la situación». El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha declarado que la expansión de la OTAN es un asalto a la seguridad y a los intereses nacionales de Rusia.