El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, afirmó hoy que en dos meses realizó «un shock de gestión» en un distrito que «es un castillo de Disney en ruinas y tierra arrasada al cuadrado» y aseguró que «la negociación de deuda provincial va a quedar muy atada a la nacional».
«Yo tengo una deuda de 11.000 millones de dólares, Nación de 320 mil millones, con vencimientos por 160 mil millones. Es lógico que lo negocie Nación. Dicho esto, tenemos que llegar al mejor resultado, lo que está relacionado con la sostenibilidad», expresó el mandatario provincial en declaraciones a la agencia DIB.
Indicó que «a nosotros nos toca defender a la provincia y lo vamos a hacer, pero una provincia no tiene forma de litigar en el tribunal extranjero, no tiene embajadas ni reservas internacionales. La experiencia muestra que son los países los que llevan adelante buena parte del diálogo con los bonistas».
Kicillof destacó que tras dos meses de gestión al frente del Ejecutivo provincial todavía no se acostumbra a ese «castillo de Disney en ruinas» donde «abrís el agua caliente y tarda quince minutos en salir».
El mandatario sostuvo que en la gestión de la ex gobernadora María Eugenia Vidal «hubo un desprecio muy grande por el Estado, por sus funciones y sus trabajadores. Se ve hasta en la espantosa situación edilicia que dejaron, que es un síntoma porque tampoco trabajaban acá, alquilaban oficinas fastuosas y gobernaban a control remoto. Llegar fue como raspar el decorado de un teatro: parecía lindo, raspamos y atrás no había nada».
Al hacer un balance de sus primeros dos meses en el gobierno, Kicillof dijo a DIB que «hubo un shock de gestión», y destacó que ya tiene resultados «aunque a veces los medios, por una cuestión política, no lo muestran».
«Pero a mí no me van a distraer con operaciones políticas, presuntas roscas o internas. Tampoco quiero que distraigan a los bonaerenses», afirmó, y destacó que «hay diarios de muchísima circulación que también tienen una posición política y que en los últimos 10 años no han publicado una línea positiva respecto de lo que yo hago».
«No me preocupa, sí me preocupa que se conozca lo que hace la gestión. No voy a discutir la política de tapa de diarios, pero me parece que sacar una tasa para PyMES como la del Banco Provincia es para tapa. El problema es que se funda una empresa porque no se enteró, y eso me desespera», acotó.
Respecto del trabajo de la oposición en la Legislatura, el mandatario bonaerense dijo que se le dio un nivel de visibilidad al sistema político que lo pone en tensión y permite nuevos protagonismos.
«Yo quiero tener una oposición. Lo que me pone en alerta son los dobles discursos. Deberían tener en cuenta el cuadro que presenta la provincia y que no es un diagnóstico que digo yo, sino que lo han dicho las urnas», añadió. Y resaltó que vio a «la gente de Vidal quejándose de aumentos, cuando nada de lo que planteamos representaba ni el 20% de la suba de luz que dejó firmada y que yo revertí».
Kicillof agregó: «Nos necesitamos mutuamente, entonces venir a plantear posiciones exageradas, impostadas, cercanas al ridículo…Si ves a Jorge Macri diciendo ‘venimos a defender a la clase media’ después de un gobierno como el de (Mauricio) Macri, que significó una explosión nuclear para la clase media suena raro».
«Yo entiendo la política, pero más allá de algunos oportunismos, protagonismos e internismos espero poder trabajar con ellos. Hago una invitación hacia adelante a hacerlo», enfatizó.
Luego negó que intendentes del conurbano estén enojados y no le atiendan las llamadas telefónicas. «Leí una nota que decía que no me atienden el Whatsapp. Si vieran mi teléfono, a lo mejor me sale decirlo de forma fea, pero a veces demasiado me atienden y responden. Estoy absolutamente conforme con la relación que tenemos, y hay un diálogo muy fluido y franco, donde no todos son flores porque eso es lógico».
Respecto de las fricciones entre la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, y el de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, Kicillof expresó que «hay mucha gente con ganas de meter la cuña y armar polémica».
«En el Frente de Todos, y particularmente yo con el Presidente (Alberto Fernández) hay una total consonancia de criterios, ideas y posiciones. Como Vidal hizo macrismo en la provincia, la articulación era la ausencia del gobierno provincial de las definiciones. En cambio nosotros articulamos políticas y programas y no es fácil, entonces claro que pueden surgir posiciones encontradas porque cada uno tiene que mirarlo, como se dice, desde su baldosa», concluyó.