La coalición gobernante y el Frente Renovador tienen la obligación de renovar los diputados que obtuvieron en el 2013 cuando derrotaron al kirchnerismo en la provincia y los principales distritos del país.
Las elecciones de 2017 llegarán con una premisa para las fuerzas del oficialismo y el massismo: retener las bancas que renuevan. El macrismo arriesgará 41 de sus 87 bancas, el kirchnerismo y aliados 32 de sus 72 lugares, el Frente Renovador tiene 37 diputados y terminan su mandato 20, mientras que los cuatro socialistas concluyen su gestión y lo mismo sucede con tres de los integrantes de la izquierda.
Dos dirigentes que tienen una fuerte influencia en el 2017 terminan su mandato. Se trata del candidato a presidente Sergio Massa y la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrio, quienes aún no definieron si volverán a postularse a algún cargo legislativo.
También finalizara su gestión la actual aliada del massismo, la dirigente de la GEN, Margarita Stolbizer, los presidente de los bloques del Frente para la Victoria, Héctor Recalde, y del Justicialismo, el sindicalista de Smata Oscar Romero.
La alianza Cambiemos armada en diputados entre el PRO, la UCR y la Coalición Cívica debe arriesgar 41 de las 87 bancas, pero son los radicales los que deben hacer los mayores esfuerzos porque deben renovar 20 de los 36 representantes que hoy tienen en este ámbito legislativo.
En Cambio, el PRO solo pone en juego 14 de sus 42 bancas ya que la mayoría de sus legisladores fueron electos en el 2015, cuando se quedó con todos los cargos en la ciudad de Buenos Aires donde no compartió lista con la UCR y en la provincia de Buenos Aires se quedó con la mayoría de los primeros lugares de la lista.
La Coalición Cívica, que conduce Elisa Carrio, pone en juego tres de las cinco bancas, mientras que el Frente Cívico de Catamarca arriesga sus dos bancas y lo mismo sucede con los monobloques del Partido Demócrata Progresista y la agrupación del misionero Alex Ziegler.
Los principales dirigentes de la Cambiemos que concluyen su mandato son, además de Carrio, el presidente de la estratégica comisión de Presupuesto, el Luciano Laspina, los radicales Ricardo Alfonsín y el ex intendente de Pergamino Héctor «Cachi» Gutiérrez, el porteño Fernando Sánchez (Coalición Cívica).
El interbloque del Frente Federal por una Nueva Argentina que conforman el massismo, el delasotismo, el Movimiento Popular Neuquino y los chubutenses- que responden a Das Neves- tiene 37 diputados y pone en juego unas 20 bancas ya que derrotó en provincia de Buenos Aires al kichnerismo, y terminó con las aspiraciones de los K de mantenerse en el poder.
El Frente Renovador tiene 23 bancas y pondrá en juego 10 escaños en su totalidad de la provincia de Aires, mientras que el delasotismo arriesga 4 de 6 lugares, y concluyen los dos legisladores que responden al gobernador de Chubut, una entrerriana, y el porteño Julio Raffo.
Además de Sergio Massa concluyen su mandato, el sindicalista y miembro del triunvirato de la CGT, el ex presidente de la UIA José de Mendiguren, el ex gobernador bonaerense Felipe Sola, y la delasotista, Claudia Rucci.
Por su parte, el kirchnerismo pone en juego 32 de sus 72 bancas (70 propias y dos aliados) ya que este año perdió más de una veintena de legisladores con las deserciones que tuvo por el enfrentamiento entre la posición asumida por algunos gobernadores y la agrupación «la Campora».