«Cuando miramos el fracaso de la Argentina es porque el Estado se rapiñó y eso está claro con la educación», consideró Lousteau, y añadió que «la educación dejó de ser una agenda colectiva para ser de algunos grupos».
Lousteau, durante una entrevista en TV por el canal América, señaló que «se sindicalizó el debate de la educación» y que «los docentes tienen todo el derecho a saber cómo va a ser (el retorno a clases) pero es un gran problema que no estemos pensando que la educación es fundamental».
Trotta, afirmó que la educación «tiene que ser prioridad de todos los gobiernos» pero que «es una discusión falaz decir que debe ser un servicio esencial».
El ministro de Educación planteó este domingo que «es una discusión falaz decir que la educación debe ser un servicio esencial», como proponen algunos referentes de Juntos por el Cambio, y consideró que ese planteo «tiene como objetivo poner a los docentes como parte del problema y no de la solución».
Trotta remarcó que que «los cuatro años de (la gestión del expresidente Mauricio) Macri se caracterizaron en una caída de la inversión educativa hasta el 4,9%», al tiempo que abogó por un regreso a las aulas «cuidado» y «seguro».
En tanto, el senador Pablo Blanco (JxC-Tierra del Fuego), autor de un proyecto de ley que busca declarar a la educación como servicio esencial, respondió que «lo falaz es esconder la propia responsabilidad mirando hacia atrás o hacia el costado y no afrontar la verdad que es que la sociedad quiere que comiencen las clases con los chicos en las aulas».