Ella misma habría realizado las llamadas amenazantes. Las pericias judiciales serían contundentes.

En septiembre de 2018, Corina De Bonis dijo haber sido golpeada y torturada tras la explosión que sufrió una escuela y provocó dos muertes.

De Bonis fue procesada. En su imputación, también se contempló la falsa denuncia. «Inconsistencias en su relato» y un «análisis que en tiempo y espacio no coinciden», explicaron fuentes judiciales en relación a las razones por las que la docente fue imputada.

La docente en el Centro Educativo Complementario (CEC) 801 había denunciado que tres hombres la secuestraron y la amenazaron cuando salía de su trabajo. También relató que la interceptaron a bordo de un vehículo color rojo el 11 de septiembre, cerca de las 17, y narró que se bajaron, le pegaron y la obligaron a subir al vehículo.

Allí, según De Bonis, continuaron agrediéndola, le colocaron una bolsa en su cabeza y le escribieron -con un punzó- la frase mencionada.

El fiscal Emiliano Buscalia, a cargo de la UFI N° 5 del departamento judicial Moreno-General Rodríguez, había imputado el 9 de octubre de 2018 a la vicedirectora del CEC, María Fuentes, también por falso testimonio.

De Bonis había empezado a participar de las ollas populares luego de que se suspendieran las clases en distintas escuelas de Moreno tras la explosión en un comedor escolar que provocó la muerte de dos personas.

A raíz de aquel episodio, denunció haber recibido una serie de amenazas telefónicas. Sin embargo, las pericias judiciales determinaron que en realidad, los llamados presuntamente amenazante fueron efectuados por la misma De Bonis.

La Escuela N° 49 Nicolás Avellaneda, ubicada en la localidad bonaerense de Moreno, se convirtió en el escenario de la tragedia el jueves 2 de agosto, cuando explotó una estufa, la cual causó la muerte de la vicedirectora del establecimiento educativo y de un auxiliar.

Fuente: Infobae y agencias