El presidente Mauricio Macri habló con dolor sobre la enfermedad de su padre hace pocos días, en vísperas de cumplir 60 años, cuando admitió que hace un año que no tenía trato consciente con él.

Sostuvo que que a él le gustaría «una muerte rápida y no estar atrapado entre la vida y la muerte. Que no me pase como a mi padre que está acá y no está acá. Está hace más de un año postrado ahí».

En una entrevista de tono intimista, Macri confesó que él último trato consciente con su padre fue cuando le pidió «que le diera una pastillita para sacarlo de acá. Le dije: ‘Papá, no se puede eso’. Ahí me dijo: ‘Pero yo ya terminé, no tengo nada para hacer, mirá, no puedo hacer nada. Dependo de terceros para todo’. Le dije: ‘No puedo, papá. No se puede'».

Macri reflexionó, al referirse al estado de su padre en ese momento que «si tiene algún momento de lucidez, la debe pasar muy mal, porque ahí toma conciencia de su incapacidad de hacer y su pérdida de vitalidad».

También confesó que cuando cumplió 60 años recordó lo que pensaba él cuando los cumplió su padre: «Pensé: ‘¡Qué viejo está!’. Claro, yo tenía 30. Me parecía que era una edad casi imposible de llegar y, de pronto, llegó».