En el marco del Día Mundial del Glaucoma, especialistas del Hospital Central afirman que controlar la presión del ojo es la medida de prevención más eficaz frente a esta patología que es una de las principales causas de ceguera.

El glaucoma es una de las principales causas de ceguera. En el marco del día mundial de esta enfermedad ocular, que es el 12 de marzo, especialistas del Hospital Central de San Isidro explican cómo prevenirla.

La jefa del servicio de Oftalmología del Hospital, Nora Bruno, explicó que el glaucoma es la lesión del nervio óptico, que va desde el ojo hasta el cerebro y funciona como canal de información de la parte visual. “Controlar la presión del ojo es la principal medida de prevención”, afirmó la especialista.

La presión intraocular es la que ejercen los líquidos oculares contra una membrana del ojo para que este órgano se mantenga distendido. “Cuando esa presión aumenta, lastima al nervio que nos permite ver”, advirtió la médica.

La principal medida de prevención:

Controlar una vez por año la presión del ojo. “Debemos tener en cuenta que la normal se ubica entre los 15 y 20 milímetros de mercurio; si pasa de esos valores, comienza el dolor y se produce la lesión del nervio óptico; esto significa que hemos llegado tarde a la prevención”, sostuvo Bruno.

La especialista reiteró que es importante crear conciencia sobre la importancia de efectuarse los controles periódicos en la vista, ya que un diagnóstico temprano puede evitar resultados no deseados. “Porque la ceguera es prevenible y la patología tiene tratamiento”, destacó.

Para tener en cuenta:

El paciente debe tener en cuenta que no es necesario tener síntomas de dolor, picazón o ardor, ya que se trata de una enfermedad silenciosa.

Muchas veces es una patología genética, hereditaria, por lo que aquellas personas que tuvieron familiares con glaucoma no deben dejar de realizarse controles periódicamente.

Si bien la enfermedad se desarrolla en su gran mayoría después de los 40 años, existen glaucomas infantiles, en recién nacidos, niños y jóvenes.

“El proceso hasta llegar al glaucoma es lento y progresivo, razón por la cual la persona no suele darse cuenta. La pérdida de la visión comienza desde el costado hacia el centro del ojo”, concluyó Bruno.

Actualmente no hay cura para el glaucoma. Sin embargo, una vez que se lo detecta, su progresión puede ser detenida. Cuanto antes se lo diagnostique, mayor será la posibilidad de prevenir una seria pérdida de la visión.