Con 135 focos de incendios activos, más de la mitad de ellos todavía sin control, Chile espera la llegada de más de 500 bomberos de todo el mundo -111 de Argentina- para ayudar a combatir lo que se considera el peor desastre forestal de su historia, que ya suma al menos once muertos.
Según el último informe de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), todavía permanecen activos 135 focos. De ellos, 75 seguían siendo combatidos y 58 estaban controlados. Sólo seis fueron extinguidos.
En apenas seis horas, entre un informe y otro de la Conaf, 16 nuevos focos se habían abierto y 22.000 hectáreas fueron cubiertas por el fuego.
Alrededor de 500 brigadistas de una decena de países llegarán a Chile en los próximos días para ayudar a combatir el fuego que se expande por siete regiones. Hoy arribaron los primeros 35 argentinos junto con 58 mexicanos.
En total, Argentina enviará 111 brigadistas a través de la comisión de Cascos Blancos, que depende de Cancillería.
Colombia, Portugal, Francia, Perú, Brasil y España también integran esta brigada internacional, mientras que Rusia aporta un avión cisterna con capacidad para lanzar 42 toneladas de agua.
Durante una rueda de prensa, la presidenta Michelle Bachelet aseguró que con esta ayuda esperan poder «duplicar la capacidad de extinción del combate del incendio» la semana próxima.
«Estamos muy agradecidos por el gran apoyo internacional que hemos recibido», aseguró Aarón Cavieres, director ejecutivo de Conaf.
Unas 387 mil hectáreas fueron afectadas por los incendios que comenzaron el pasado 15 de enero. El jueves, el fuego recobró fuerza y devoró la localidad rural de Santa Olga, en la región del Maule, donde 4 mil personas tuvieron que ser evacuadas. Ubicada a 280 kilómetros al sur de Santiago, el pueblo perdió más un millar de casas que quedaron calcinadas.
En diálogo con Télam, una mujer del cuerpo de Bomberos de Llico, en la zona de Vichuquén, también en el Maule, relató la situación que se está viviendo: «Está súpercomplicada, tenemos el fuego llegando al pueblo, con focos que se activan de un lugar a otro porque se van prendiendo sectores del bosque, por la orilla del cerro», reportó.
También relató: «las casas que hay alrededor del bosque se están evacuando, y los bomberos ayudan a resguardarlas, porque al bosque no pueden entrar. Vinieron de otras regiones en apoyo y entraron aviones de Conaf, pero no dan abasto».
El gobierno distribuye agua potable y «el pueblo de Llico está cocinando para militares y voluntarios, con alimentos que donan particulares que cooperan y salen a repartir» las viandas.
En esta localidad, cercana al mar, se registran temperaturas mayores a 37 grados. Las altas temperaturas y los vientos de la región son los principales problemas con que se encuentran los bomberos para poder apagar los incendios.
En medio del combate contra el fuego, la presidenta anunció que el gobierno comenzará a entregar a los damnificados bonos para compras y subsidios para la reparación o construcción de viviendas.
Las autoridades de Chile continúan investigando las razones que causaron los incendios, aunque por el momento la teoría más firme es que fueron provocados.
De todos modos, el fiscal nacional, Jorge Abott, señaló que hasta ahora «sigue siendo un supuesto».
En las últimas horas, cuatro personas que circulaban en un automóvil fueron detenidas cuando se les incautó una importante cantidad de material «acelerante». Según informaron voceros de los Carabineros, los acusados reconocieron que se dirigían a quemar pastizales.
«De comprobarse responsabilidades en los hechos por parte de los imputados, corren el riesgo de tener una pena máxima de veinte años, por lo cual es un tema bien delicado», sostuvo el fiscal Abott.
La mayor cantidad de detenidos se concentra entre la región de Valparaíso y la del Bío Bío.
La primera detención ocurrió el día 1 de diciembre en la región de O’Higgins, y hasta la fecha acumula seis personas investigadas por estos hechos; la sigue la región de Valparaíso, con cuatro detenciones; el Maule, Bío Bío y la región Metropolitana con tres cada una, una en la región de los Lagos y otra más en Coquimbo.