En la Cumbre del Mercosur que se desarrolla en Buenos Aires, Javier Milei instó a los países miembros a avanzar hacia una mayor apertura comercial, advirtiendo que Argentina está dispuesta a tomar ese camino «acompañada o sola». El mandatario argentino criticó la «cortina de hierro» que, según su visión, ha perjudicado a la región, y abogó por dejar atrás la «inercia destructiva» que ha mantenido al bloque estancado.

Milei, al traspasar la presidencia pro témpore a Brasil, envió un mensaje a Lula Da Silva, señalando que si el Mercosur no avanza hacia una mayor libertad comercial, Argentina insistirá en flexibilizar las condiciones de sociedad que unen a los países miembros. «Emprenderemos el camino de la libertad y lo haremos acompañados o solos, porque, como ya he dicho, la Argentina no puede esperar», enfatizó el presidente.

El mandatario argentino criticó la estructura «burocrática» y «elefantiásica» del Mercosur, afirmando que las barreras comerciales impuestas por el bloque han «castigado a nuestras poblaciones con peores bienes y servicios a peores precios», frenando el crecimiento económico de la región. Destacó, sin embargo, el cierre del acuerdo entre el Mercosur y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), que conecta al bloque sudamericano con un mercado altamente competitivo.

Además de lo comercial, Milei propuso la creación de una agencia del Mercosur contra el delito organizado transnacional, alertando sobre el avance del narcotráfico. También exigió la liberación del gendarme argentino detenido en Venezuela y agradeció el apoyo del bloque al reclamo argentino sobre las Islas Malvinas.