Microsoft se prepara para una nueva ronda de despidos masivos que afectarán principalmente a las áreas de ventas y tecnología. Esta decisión se enmarca en un contexto de fuerte inversión en inteligencia artificial y la necesidad de optimizar recursos. La directora financiera de Microsoft, Amy Hood, ya había anticipado la estrategia de la compañía de construir equipos de alto rendimiento y aumentar la agilidad mediante la reducción de capas jerárquicas.

Según fuentes cercanas a la empresa, los despidos se formalizarán a principios de julio, tras el cierre del año fiscal. Si bien la magnitud de los recortes aún no se ha definido por completo, se espera que afecten a varios miles de empleados. La medida responde a la necesidad de contener el gasto en áreas consideradas no estratégicas, mientras se destinan importantes recursos a la infraestructura de inteligencia artificial, como servidores y centros de datos.

Esta reestructuración se suma a los recortes que Microsoft ha implementado en los últimos dos años. En enero de 2023, la empresa eliminó 10.000 puestos de trabajo, como reacción a la expansión de plantilla impulsada por la pandemia. Posteriormente, en mayo de 2025, se produjo una reducción global de 6.000 puestos, centrada en desarrolladores de software y áreas de producto.

La reorganización de equipos y la externalización de funciones también forman parte de la estrategia de Microsoft. En abril, la empresa anunció que recurriría a firmas externas para gestionar una mayor proporción de ventas de software dirigidas a clientes pequeños y medianos, lo que anticipaba una reducción de personal en los equipos comerciales.

Otras grandes tecnológicas, como Amazon, Meta y Google, también han anunciado planes de ajuste de plantilla, motivados por la irrupción de la inteligencia artificial y la automatización de tareas. El director ejecutivo de Amazon, Andy Jassy, reconoció que la adopción de inteligencia artificial generativa y agentes automatizados cambiará la forma en que se realiza el trabajo, lo que implicará la necesidad de menos personas en algunas funciones y más en otras.