El kirchnerismo se encuentra en estado de máxima alerta ante la creciente convicción de que la Corte Suprema de Justicia emitirá un fallo adverso a Cristina Kirchner en la causa Vialidad el próximo martes. La preocupación se ha intensificado en el Instituto Patria, donde se teme que la ex Presidenta sea detenida de manera inminente.
La inquietud se manifiesta en los constantes mensajes que intercambian legisladores, dirigentes y militantes, quienes comparten su angustia ante una decisión que consideran inevitable, especialmente después de que la Corte rechazara la recusación contra el juez Ricardo Lorenzetti, eliminando el último obstáculo procesal. Desde el Instituto Patria confirmaron que no existe comunicación alguna con el máximo tribunal.
La confirmación de la sentencia contra Cristina antes del 19 de julio impediría su candidatura a diputada en las elecciones bonaerenses de septiembre, donde las encuestas le otorgan buenas chances de ganar en la Tercera Sección Electoral.
Un camarista reveló que existen presiones de sectores del poder para que Cristina sea encarcelada, una situación que también fue admitida por senadores durante el debate del proyecto de Ficha Limpia. Un juez federal reconoció que la Corte podría resolver el caso ahora, aunque admitió que «en Argentina siempre es un mal momento para fallar, porque hay elecciones cada dos años y casi siempre estamos en campaña electoral».
Ante la posibilidad de la detención de la ex presidenta, el kirchnerismo analiza movilizarse. El diputado Sergio Palazzo afirmó que «tiene que haber una expresión popular que le diga basta de este tipo de manejos arbitrarios para imponer a los argentinos quién puede ser candidato y quién no». En el bloque peronista se habla de «alerta y movilización».
Un juez de Comodoro Py afirmó que Cristina esperaba este escenario y que, por eso, «apuró su candidatura y los trató de guardia pretoriana». Las posibles consecuencias de una detención de Cristina son analizadas en todo el sistema político, incluyendo un posible impacto internacional y una pausa en las divisiones internas del peronismo.
Un dirigente peronista recordó que «De la Rúa metió preso a Menem para tapar el ajuste y no le sirvió de nada», mientras que otro señaló que «en Brasil lo metieron preso a Lula, parecía que no pasaba nada y después volvió a ser electo Presidente». Un dirigente importante del peronismo describió la situación como «una bomba neutrónica en el peronismo».
El peronismo planteará la detención de Cristina como una proscripción, razón por la cual hasta un diputado macrista repetía que «a Cristina hay que ganarle en las urnas». Se especula con que la Corte podría negarse a tomar el caso o abrir los recursos de queja y revocarlos, aunque también podría revisar los recursos y tomar el de la fiscalía, lo cual dilataría el proceso.