En la provincia de Buenos Aires, el Gobierno estaría dispuesto a conformar un frente electoral con el PRO, e incluso sumar a radicales afines, con el objetivo de vencer al kirchnerismo en los comicios legislativos y de concejales.
La decisión se habría tomado en una reunión en Casa Rosada, encabezada por Guillermo Francos y Karina Milei, donde se analizó la estrategia electoral para lo que resta del año. Si bien reconocen el aporte de dirigentes del PRO como Cristian Ritondo y Guillermo Montenegro, en el oficialismo consideran que Mauricio Macri salió debilitado tras las elecciones porteñas y que el PRO, como fuerza política, estaría en declive.
En el PRO, por su parte, aseguran no tener intenciones de «pasar» dirigentes a La Libertad Avanza, aunque algunos referentes se muestran abiertos a conformar un frente en la provincia de Buenos Aires, similar al caso de Chaco, donde una alianza de varios partidos, incluyendo a los libertarios, logró derrotar al kirchnerismo.
Mientras algunos macristas se muestran prescindentes de las identidades políticas, otros no estarían dispuestos a «pintarse de violeta». En el Gobierno, en tanto, dan por descontado que Cristina Kirchner no competirá en las elecciones bonaerenses, aunque reconocen que su decisión influirá en los nombres que se jueguen a nivel local.