La situación en Gaza es crítica, especialmente para los más pequeños. La ONU ha alertado sobre la urgente necesidad de alimentos para alrededor de 14.000 bebés, quienes podrían enfrentar un destino fatal en las próximas 48 horas si no reciben asistencia inmediata. Ante la presión internacional y el riesgo inminente de hambruna, Israel ha autorizado el ingreso de 100 camiones con ayuda humanitaria.

Sin embargo, la ONU considera que esta medida, aunque bienvenida, es insuficiente para cubrir las necesidades reales de la población. Los camiones, que contienen principalmente alimentos para bebés y productos nutricionales, aún no han llegado a los civiles, permaneciendo en la frontera. La distribución de esta ayuda es crucial para evitar una catástrofe humanitaria.

La autorización para el ingreso de estos camiones se produce después de intensas críticas internacionales al bloqueo impuesto por Israel durante 11 semanas. Países como el Reino Unido, Francia y Canadá han calificado la ayuda como «totalmente insuficiente» y han amenazado con tomar «acciones concretas», incluyendo sanciones, si Israel no detiene sus operaciones militares en Gaza.

Mientras tanto, Israel continúa con su ofensiva militar en la región, argumentando que su objetivo es eliminar a Hamas y lograr la liberación de los rehenes. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha reiterado su intención de «tomar el control de toda Gaza» y fomentar la emigración voluntaria de la población a otros países, una propuesta rechazada por los palestinos. La comunidad internacional observa con preocupación la escalada del conflicto y sus devastadoras consecuencias humanitarias.