En Río Negro, la administración actual, liderada por el gobernador Alberto Weretilneck, ha generado controversia al impulsar iniciativas que replican las ya propuestas por la oposición. Esta táctica ha sido interpretada por algunos como un intento de mejorar su imagen pública, que se ha visto afectada por persistentes problemas en áreas clave como salud, seguridad e infraestructura, después de más de una década en el poder, incluyendo la gestión de su predecesora, Arabela Carreras, su candidata de confianza luego de que la Justicia no le permitiera un tercer mandato consecutivo.
Una de las acciones más recientes del gobierno provincial es la presentación de un proyecto de ley que busca facilitar la prisión preventiva para personas con procesos penales abiertos, incorporando la figura de «reiterancia delictiva». Esta propuesta permite a los fiscales solicitar la prisión preventiva si el acusado tiene múltiples investigaciones en curso con cargos confirmados. Además, se plantea la creación de un registro de huellas genéticas para fortalecer la investigación judicial de todos los delitos. Curiosamente, ya existían iniciativas similares presentadas por bancadas como los libertarios, el PRO y Primero Río Negro, incluyendo un proyecto de ley del legislador Juan Martín presentado en octubre de 2024 para crear un Registro Provincial de Huellas Genéticas Digitalizadas, que no habían prosperado.
Esta estrategia de tomar ideas de otros espacios políticos no es nueva para Weretilneck. Anteriormente, ya había impulsado proyectos como el de «Ficha Limpia» y el arancelamiento de la atención de salud a extranjeros, ambos propuestos inicialmente por el PRO y previamente ignorados por el oficialismo. Lo mismo sucedió con el proyecto para que los extranjeros no residentes paguen la atención de salud en hospitales públicos provinciales. Ante esta práctica del Gobernador, Juan Martín, legislador del PRO, lanzó la web avanzarionegro.com para documentar las iniciativas presentadas por su partido que fueron desestimadas por el gobierno provincial. Ante esta situación, el legislador Juan Martín ironizó sobre la situación, señalando que «finalmente escucharon lo que veníamos pidiendo hace cuatro años» y que, aunque el gobernador presente el proyecto como propio, lo importante es que «le sirve al pueblo rionegrino».
Desde el gobierno, Weretilneck defendió la reforma del Código Procesal Penal, argumentando que se basa en «los principios de prevención del delito y de protección a la víctima». Desde la oposición aseguran que esta «constante copia de ideas y discursos ajenos evidencia una desesperación por parte de Weretilneck por acomodar su imagen a las nuevas tendencias políticas». La pregunta que queda en el aire es si esta estrategia será suficiente para recuperar la confianza de los rionegrinos o si se trata de un intento desesperado por mantenerse en el poder.