Aníbal Tortoriello, actual diputado nacional por Río Negro, se encuentra en una carrera ambiciosa por alcanzar una banca en el Senado y, posteriormente, la gobernación de la provincia. Su trayectoria legislativa, sin embargo, deja mucho que desear, con un promedio de apenas un proyecto cada tres meses desde que asumió su cargo en 2021. Esta escasa producción levanta serias dudas sobre su verdadero compromiso con los rionegrinos.
En medio de esta situación, Tortoriello ha manifestado su deseo de liderar la lista de senadores de La Libertad Avanza (LLA) en Río Negro, a pesar de no tener vínculos formales con el partido. Sus declaraciones han generado malestar entre los dirigentes locales de LLA, quienes ven con recelo su actitud y su costumbre de negociar directamente con la cúpula en Buenos Aires, ignorando el trabajo de los militantes de la provincia. Julián Goinhex, mano derecha de la diputada Lorena Villaverde, ha sido uno de los más críticos con Tortoriello, calificando su actitud de «soberbia» y «más casta de la vieja política».
La interna dentro de LLA en Río Negro se ha intensificado aún más con la presentación de un proyecto de ley por parte de Villaverde que busca prohibir el doble rol de funcionario y proveedor del Estado. Esta iniciativa, aunque no lo mencione directamente, parece ser un mensaje claro para Tortoriello, quien es propietario de una empresa de transporte que presta servicios a YPF. La diputada ha defendido su proyecto como una medida para evitar que los funcionarios se beneficien económicamente de sus cargos públicos, afirmando que «el que entra al Estado debe hacerlo para servir a la Nación, no para servirse de ella».
Mientras tanto, Tortoriello ha convocado a un evento el próximo 10 de mayo en General Roca, donde planea presentar a sus equipos de trabajo y anunciar no sólo su candidatura al Senado, sino también su plan de pelear por la gobernación en 2027. Queda por ver si el diputado logrará superar las críticas y las internas dentro de LLA para alcanzar sus ambiciones políticas o si logra juntar las afiliaciones que exige la justicia para poder presentarse con su recientemente reconocido partido Creo Río Negro. No es menor el peso negativo de su pobre labor legislativa y resta conprobar si su estilo ultra personalista no le juega en contra. “Hay intereses mutuos para que me sume como candidato (por LLA), a mí me buscaron, me midieron y eso habla de que buscan figuras de peso”, comentó aclarando que “Mientras yo tenga el lugar que quiero, que es encabezar la lista de senadores, para mí es indistinto quién más va en esa lista o como candidato a diputado” en referencia a quienes lo acompañarían en la lista si fuera por el oficialismo de Milei.