El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) ha revelado que la tasa de desocupación en Chile se mantuvo estable en un 8,7% durante el trimestre enero-marzo de 2025. Esta cifra no experimentó variaciones significativas en comparación con el mismo período del año anterior, ya que el aumento en la fuerza laboral (0,9%) fue equivalente al incremento en el número de personas empleadas.
Según el informe del INE, el número de personas desocupadas experimentó un ligero aumento del 1,3%, impulsado principalmente por aquellos que se encontraban cesantes (1,2%) y por quienes buscan trabajo por primera vez (1,4%). Las tasas de participación y ocupación se mantuvieron sin cambios, situándose en 62,4% y 57,0% respectivamente. La población inactiva, es decir, fuera de la fuerza laboral, creció un 0,9%, influenciada por el aumento de personas inactivas habituales (1,4%).
En cuanto al género, la tasa de desocupación femenina se mantuvo en 9,5%, sin variaciones en el período analizado, debido a que el aumento de la fuerza laboral femenina (1,2%) fue similar al de las mujeres empleadas (1,3%). En el caso de los hombres, la tasa de desocupación disminuyó ligeramente, situándose en 8,1%, como resultado de un mayor aumento en la fuerza laboral masculina (0,7%) en comparación con el incremento de hombres empleados (0,5%).
La tasa de ocupación informal se ubicó en 25,8%, mostrando una disminución de 2,3 puntos porcentuales en doce meses. Esta reducción se vio influenciada por la disminución de personas ocupadas informalmente, tanto hombres (-6,9%) como mujeres (-8,1%). Los sectores económicos que más contribuyeron a este descenso fueron el comercio (-13,3%) y la industria manufacturera (-15,9%), mientras que las categorías ocupacionales más afectadas fueron los trabajadores por cuenta propia (-5,1%) y los asalariados privados (-5,6%).
En la Región Metropolitana, la tasa de desocupación alcanzó un 9,4%, experimentando una leve disminución de 0,2 puntos porcentuales en doce meses. El total de la población ocupada en la región creció un 1,1%, impulsado principalmente por el sector de actividades financieras y de seguros (26,7%) y la industria manufacturera (8,7%).