En los últimos quince meses, la salida de dólares por turismo y consumos con tarjeta en el exterior ha superado los ingresos generados por el sector energético, incluyendo el impulso exportador de Vaca Muerta. Este fenómeno se da en un contexto de apreciación del peso durante el gobierno de Javier Milei, situación que algunos economistas consideran un atraso cambiario.

Si bien Milei ha destacado el ingreso de divisas por el desarrollo de Vaca Muerta como fundamental para fortalecer la moneda local, la salida de dólares se profundizó hasta el acuerdo con el FMI, que permitió recomponer las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA).

Entre enero de 2024 y marzo de 2025, la balanza comercial energética registró un superávit acumulado de USD 5.379 millones. Sin embargo, la salida neta de divisas por turismo y gastos con tarjeta en el exterior sumó USD 8.438 millones, superando al superávit energético en USD 3.059 millones.

El BCRA destacó que cerca del 60% de los gastos turísticos de marzo fueron cancelados directamente por los clientes utilizando sus propios dólares, reduciendo el impacto sobre las reservas internacionales. A pesar de la liberación parcial del cepo cambiario para personas humanas, continúa vigente el recargo impositivo sobre los consumos en el exterior.

Durante el primer trimestre de 2025, salieron del país 5.076.700 personas por viajes turísticos, un aumento del 79,6% en comparación con el mismo período de 2024. En contraste, arribaron apenas 1.646.500 extranjeros, lo que significó una caída del 24,7% respecto al año anterior, resultando en un déficit neto de 3.430.200 personas.

A pesar de que el superávit energético acumulado en 2024 fue el más alto en casi veinte años, impulsado por la disminución de las importaciones y el aumento de las exportaciones, la caída de los precios internacionales plantea dudas sobre la magnitud del ingreso de divisas en el corto plazo.