El expresidente brasileño Fernando Collor de Mello fue arrestado este viernes en Maceió, mientras se preparaba para viajar a Brasilia y entregarse a las autoridades. La detención se produjo tras la orden de captura «inmediata» emitida por un juez del Supremo Tribunal Federal (STF), debido a una condena por corrupción.
Collor, quien gobernó Brasil entre 1990 y 1992, fue sentenciado por el STF a ocho años y diez meses de prisión por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero. Aunque había presentado recursos, el magistrado Alexandre de Moraes argumentó que estos solo buscaban dilatar el proceso y evitar el cumplimiento de la condena. De Moraes también solicitó al presidente del Supremo, Luís Roberto Barroso, convocar una audiencia para ratificar su decisión.
La defensa de Collor expresó «sorpresa y preocupación» ante la orden de arresto, asegurando que el expresidente tenía la intención de cumplir la condena. Sin embargo, fue detenido antes de que pudiera entregarse voluntariamente. La condena de Collor se relaciona con un esquema de corrupción en BR Distribuidora, filial de Petrobras, donde se le acusó de influir en la firma de contratos entre la estatal y la constructora UTC a cambio de sobornos que ascenderían a 20 millones de reales brasileños (aproximadamente 3,7 millones de euros).