El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido sobre una desaceleración de la economía global en 2025, atribuyéndola principalmente a las políticas arancelarias implementadas por Estados Unidos y las consecuentes respuestas de sus socios comerciales. A pesar de este panorama global menos favorable, el FMI mantuvo su previsión de crecimiento para Argentina en un 5,5% del PBI, con una inflación estimada entre el 18% y el 23% anual.
El organismo multilateral redujo su perspectiva de crecimiento global del 3,3% al 2,8% para 2025, y al 3% para 2026, señalando que las medidas proteccionistas de EEUU generarán mayores costos, tensiones comerciales e incertidumbre, afectando especialmente a los países emergentes y en desarrollo, incluyendo a América Latina.
Petya Koeva-Brooks, directora del departamento de investigación del FMI, destacó que la confianza en la economía argentina ha influido positivamente en el pronóstico, a pesar del fuerte ajuste fiscal implementado. El FMI considera que la velocidad e imprevisibilidad de las medidas arancelarias dificultan la formulación de proyecciones consistentes y agravan la fragilidad de la recuperación económica global.
El informe del FMI también identifica otros riesgos para la economía mundial, como las tensiones geopolíticas, los cambios abruptos en los flujos de capital y los ajustes bruscos en los mercados de divisas. Ante este escenario, el organismo insta a los países a coordinar políticas, reducir las tensiones comerciales y adoptar medidas internas para restaurar el espacio fiscal, avanzar con reformas estructurales y mantener políticas monetarias ajustadas.