Ante la creciente tensión comercial con Estados Unidos, China ha intensificado su estrategia de integración con el llamado Sur Global. Esta movida se manifiesta en las recientes declaraciones de su cancillería y en la firma de acuerdos con naciones emergentes, buscando diversificar sus socios comerciales, disminuir riesgos y aumentar su influencia a nivel mundial.

La disputa comercial entre China y Estados Unidos ha alcanzado niveles críticos, con aranceles que superan el 100%. Washington ha impuesto gravámenes de hasta el 145% a productos chinos, amenazando con elevarlos por encima del 200%, mientras que Pekín ha respondido con aranceles del 125% a las importaciones estadounidenses. En este contexto, el gobierno chino ha reafirmado su compromiso con la apertura y la cooperación internacional, especialmente con las economías en desarrollo.

Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino declaró que «China mantendrá su apertura de alto nivel, seguirá eliminando barreras y tenderá la mano al Sur Global», añadiendo que este enfoque beneficia a los pueblos de esas regiones y aporta estabilidad a la economía mundial.

América Latina se ha convertido en un objetivo clave en esta nueva estrategia. La región ofrece materias primas estratégicas, alimentos, energía y minerales críticos para la transición energética, recursos esenciales para la industria y el consumo chino. Además, su ubicación geográfica y los avances en infraestructura portuaria y de conectividad presentan oportunidades logísticas. En los últimos años, varios países latinoamericanos han fortalecido sus lazos comerciales con China, superando a Estados Unidos como su principal socio en algunos casos.

Sin embargo, el fortalecimiento de los lazos con China también plantea desafíos para América Latina. Las condiciones de financiamiento, la asimetría comercial, la necesidad de aumentar el valor agregado de las exportaciones y el impacto en las industrias locales son temas que generan debate. La falta de una estrategia regional común hacia Asia dificulta la construcción de una relación más equilibrada.