Las negociaciones para un acuerdo electoral entre La Libertad Avanza y el PRO en la provincia de Buenos Aires se encuentran en un punto crítico, con riesgo de fracasar debido a la falta de consenso sobre los términos de la alianza.

Desde el inicio, el gobierno ha buscado que las conversaciones se desarrollen directamente con los dirigentes del PRO, en lugar de negociar con la estructura partidaria. La Casa Rosada pretende que los principales referentes del PRO se unan a las filas de La Libertad Avanza para luego ser incorporados a las listas de candidatos.

Esta postura ha generado tensiones con Cristian Ritondo, titular del PRO bonaerense, quien insiste en que cualquier acuerdo debe ser entre los partidos y no a través del traspaso de dirigentes. Ritondo ha transmitido a Sebastián Pareja, armador de los libertarios en la provincia, su voluntad de seguir conversando, pero ha dejado claro que no tiene intenciones de «entregar el sello» del PRO.

Fuentes cercanas a Ritondo señalan que es «imposible» que un acuerdo se dé entre dirigentes, como pretende el gobierno, y subrayan que «cualquier arreglo será entre partidos». Ante la falta de acuerdo, el PRO no descarta competir por separado en las elecciones, donde se eligen ocho secciones electorales y concejales.

El PRO bonaerense cuenta con el apoyo del ex intendente de La Plata, Julio Garro, y promueve a María Carolina Barros Schelotto como candidata en la capital local.

Mientras tanto, Oscar Zago, líder del MID, está conversando con Ritondo para tratar de forjar una alianza. Zago ya formó un interbloque con Ritondo en la Cámara baja e intentará que esa sintonía derive en un frente electoral.