El gobierno llegó a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reestructurar el sistema de subsidios a las tarifas de luz y gas, afectando principalmente a los hogares de clase media. La Secretaría de Energía planea rediseñar la asistencia estatal en servicios públicos, enfocándola exclusivamente en los usuarios de menores ingresos. Este cambio se implementará de manera gradual, y los detalles finales se definirán después de las próximas elecciones.

El nuevo esquema de subsidios busca reemplazar la segmentación actual, que divide a los usuarios en tres niveles según sus ingresos, por un sistema que solo beneficie a los hogares más vulnerables. Se estima que alrededor de 3 millones de usuarios de clase media dejarán de recibir subsidios en la tarifa de la luz. Además, algunos usuarios considerados vulnerables podrían quedar excluidos por no cumplir con los requisitos de acreditación. Las autoridades energéticas admiten que la falta de información precisa y la complejidad en el cruce de datos dificultan la identificación de todos los beneficiarios.

Aunque no se esperan cambios inmediatos, la Secretaría de Energía ya ha comenzado a reducir gradualmente los descuentos en las facturas de los usuarios residenciales. La aceleración de la inflación y la proximidad de las elecciones son factores determinantes en la velocidad de estos ajustes. Actualmente, seis de cada diez hogares reciben algún tipo de subsidio. El objetivo final es establecer un sistema similar a la tarifa social implementada durante la administración de Mauricio Macri, con solo dos categorías: subsidiados y no subsidiados.

María Tettamanti, titular de la Secretaría de Energía, será la encargada de implementar este nuevo esquema. El FMI proyecta que el gasto en subsidios energéticos disminuirá del 1,1% del PBI en 2024 al 0,5% en 2025. Desde diciembre de 2023, las tarifas de electricidad han aumentado un 264% y las de gas un 622% para los hogares del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que no reciben subsidios, según el Observatorio de Tarifas y Subsidios del IIEP de la UBA-Conicet.

Esta reforma también es crucial para cumplir con otra meta del acuerdo con el FMI: avanzar en la reforma del mercado mayorista de electricidad para noviembre de 2025, buscando mejorar la competencia y aliviar la presión sobre la cadena de pagos del sector energético. La Resolución 21/2025 de la Secretaría de Energía permite a las empresas celebrar contratos libremente, sin la intermediación de CAMMESA, con el objetivo de recuperar un esquema de libre contratación similar al de los años noventa.