El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha reconocido en el nuevo acuerdo crediticio con Argentina que la deuda del país es prácticamente impagable. El organismo multilateral aprobó un nuevo crédito de USD 20 mil millones, pero en el extenso documento que lo convalidó, admite que la situación de la deuda argentina ya era insostenible antes de este nuevo desembolso.
Esta confesión ha generado resistencia dentro del propio FMI, lo que obligó a varios directivos a tomar distancia del acuerdo. La directora del Departamento de Estrategia, Políticas y Evaluación (SPR), Ceyla Pazarbasiogluel, se excusó de firmar la autorización del nuevo crédito, y en su lugar intervinieron dos funcionarios de menor rango.
El SPR, conocido como el «politburó» del FMI, alertó en la letra chica del acuerdo sobre el riesgo que implica para el organismo la mayor exposición a Argentina en su historia. Se proyecta que el crédito máximo del Fondo a Argentina alcance en 2026 el equivalente al 1.352% de la cuota, lo que representa la mayor exposición del Fondo en términos absolutos en la historia.
El documento también advierte que la capacidad de Argentina para reembolsar al Fondo sigue sujeta a riesgos excepcionales, que dependen de la implementación sostenida de un plan de estabilización para alcanzar los objetivos de acumulación de reservas y asegurar la reanudación del acceso al mercado antes del vencimiento de las recompras al Fondo.
A pesar de estas advertencias, el FMI aprobó el nuevo crédito, lo que ha generado críticas y dudas sobre la viabilidad del acuerdo y la capacidad de Argentina para cumplir con sus obligaciones financieras.