En Córdoba, el radicalismo atraviesa una semana agitada, marcada por tensiones internas y movimientos estratégicos de cara a las próximas elecciones. En este contexto, el diputado nacional Rodrigo de Loredo estaría negociando encabezar la lista libertaria en la provincia, un acercamiento que genera controversia tanto dentro de su propio partido como en el gobierno nacional.
La posibilidad de que De Loredo, jefe del bloque UCR, se una a las filas libertarias ha desatado una interna en el radicalismo cordobés. Mientras algunos sectores ven con buenos ojos esta alianza, otros se oponen rotundamente, lo que ha llevado a cruces y acusaciones entre deloredistas y mestristas. Incluso, se ha llegado a amenazar con judicializar el proceso si no se define rápidamente el cronograma electoral para elegir a los candidatos de la UCR a Diputados.
La negociación de De Loredo con los libertarios también ha generado malestar en Casa Rosada, especialmente por la elección de los diputados que integrarían la comisión investigadora por el escándalo cripto. El gobierno pretendía que los representantes radicales fueran más cercanos a sus posturas, pero De Loredo bloqueó esta intención, lo que provocó la división del bloque radical en el Congreso.
A pesar de las tensiones y las críticas, algunos sectores del radicalismo cordobés ven en esta alianza con los libertarios una oportunidad para fortalecerse y hacer frente a sus rivales internos. Sin embargo, desde el peronismo provincial aseguran que es «imposible» un acuerdo entre De Loredo y Milei, argumentando que existe un compromiso para evitarlo.
En medio de este panorama incierto, el futuro político de De Loredo y el armado electoral en Córdoba se mantienen en suspenso, a la espera de definiciones que podrían cambiar el rumbo de la provincia.