Si bien el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció con entusiasmo el levantamiento del cepo cambiario, una resolución del Banco Central (BCRA) impuso restricciones a la compra de dólares en efectivo, generando confusión y controversia. La medida, que limita la adquisición a 100 dólares mensuales por persona en ventanilla, endurece las restricciones previas, que permitían hasta 200 dólares.
La decisión del BCRA se tomó tras la preocupación manifestada por bancos ante la posibilidad de largas filas y dificultades operativas para adaptarse a la liberación total del mercado cambiario. El objetivo principal sería evitar una corrida masiva al dólar ante el reciente pico inflacionario.
Junto con el anuncio del fin del cepo, el Gobierno presentó un esquema de flotación del dólar entre 1.000 y 1.400 pesos. Sin embargo, operadores financieros anticipan que el dólar oficial arrancaría el lunes en 1.320 pesos, desmintiendo la posibilidad de conseguirlo a 1.000.
Expertos como Alejandro Vanoli, ex presidente del BCRA, advierten sobre los riesgos de apostar al «carry trade» en un contexto de crisis global y reservas limitadas. Jorge Carrera, ex vicepresidente del BCRA, coincide en que la clave está en mantener altas tasas de interés para incentivar la liquidación de dólares y cubrir la demanda de divisas.
A pesar del anuncio de Caputo, persiste el límite de 200 millones de dólares para operar con dólares financieros, lo que mantiene restricciones para el pago de dividendos acumulados. La medida generó críticas y dudas sobre su efectividad para lograr una verdadera liberalización del mercado cambiario.