La controversia sobre un supuesto adoctrinamiento en una escuela secundaria de General Roca, Río Negro, ha escalado a nivel nacional. Tras salir a la luz a raíz de un pedido de explicaciones al gobierno provincial por parte del legislador del PRO, Juan Martín, la diputada nacional Lorena Villaverde, de La Libertad Avanza, se sumó al reclamo, evidenciando una creciente preocupación por la posible manipulación ideológica en las aulas.

Martín, quien primero alertó sobre el uso de material didáctico con un «fuerte sesgo ideológico contrario al Gobierno Nacional» en la ESRN 43 «Rodolfo Walsh», había impulsado un pedido de informes al Consejo Provincial de Educación. Entre los textos cuestionados se encontraban artículos como «Milei contra el arte y la memoria» y «Milei y su obsesión con las cantantes». 

El legislador explicó que la preocupación no radica en la crítica hacia una figura política en particular, en este caso del Presidente, sino en la presentación de una única perspectiva, lo que podría interpretarse como un intento de adoctrinamiento. Si los tres artículos a analizar hubieran sido criticando a Cristina Kirchner, por ejemplo, la situación sería idéntica. Hablamos de tres artículos negativos apuntando hacia la misma persona.

Ahora, la legisladora Villaverde, haciéndose eco de esta inquietud, elevó el debate al Congreso de la Nación, presentando una cuestión de privilegio contra la ministra de Educación de Río Negro, Patricia Campos.

En su discurso, Villaverde citó al prócer Juan Bautista Alberdi, señalando que «La educación debe formar hombres libres, no siervos de la opinión dominante». La diputada criticó el material utilizado en el taller de comunicación, calificándolo de «escandaloso y de muy mal gusto», además de presentar una «carga ideológica pocas veces vista». La diputada instó a la ministra Campos a «ponerle fin a este y a otros actos de adoctrinamiento» y a trabajar para que la educación enseñe a los jóvenes «a escribir, a leer, a realizar operaciones básicas que les permita enfrentar la vida y el mercado laboral».

La postura de Villaverde se alinea con la de Martín, quien ha enfrentado críticas de sectores oficialistas, la UCR y gremios docentes por su denuncia. Sin embargo, ambos legisladores coinciden en la necesidad de garantizar una educación plural y crítica, libre de imposiciones ideológicas. La polémica continúa generando debate sobre los límites de la libertad de cátedra y el rol de la escuela en la formación de ciudadanos.