Donald Trump ha intensificado su política comercial contra China, elevando los aranceles a los productos chinos a un impactante 104% a partir de este miércoles. Esta medida, que supera las expectativas iniciales, se produce en respuesta a las represalias de Pekín tras las advertencias de la Casa Blanca.

Desde su regreso al poder en enero, Trump ha impuesto un recargo del 20% a los productos chinos. Se esperaba que este arancel aumentara al 54% este miércoles, pero el gobierno estadounidense decidió elevarlo al 104% como castigo a China por imponer un impuesto del 34% a los productos estadounidenses a partir del jueves.

Un portavoz del ministerio de Comercio chino calificó la amenaza de Estados Unidos como un «error tras otro» y acusó a Washington de «naturaleza chantajista». A pesar de la escalada en la guerra comercial, las bolsas europeas cerraron en verde, mientras que Asia también repuntó, aunque el Dow Jones cerró en rojo.

Además de China, Trump también ha impuesto aranceles a otros socios comerciales, incluyendo la Unión Europea y Vietnam. Sin embargo, la administración estadounidense asegura que sigue abierta a la negociación y que está dispuesta a llegar a acuerdos «a medida» con sus socios comerciales.

En medio de la tensión comercial, Elon Musk, asesor de Trump, criticó a Peter Navarro, uno de los principales consejeros comerciales de la Casa Blanca, calificándolo de «imbécil» y «tonto de remate».

Los analistas advierten que la guerra comercial podría socavar la economía mundial, con riesgos de inflación, desempleo y disminución del crecimiento. La Unión Europea ya está preparando su respuesta a las medidas de Trump.