La educación en Río Negro atraviesa un momento de profundos desafíos, marcado por una preocupante disminución de la matrícula en las escuelas públicas y un aumento constante en los colegios privados. Datos oficiales revelan que, entre 2021 y 2024, el sistema estatal perdió casi 10.000 alumnos, mientras que el sector privado experimentó un crecimiento del 14,4% en el mismo período.

Esta tendencia plantea interrogantes sobre la calidad de los contenidos, el contexto edilicio de los establecimientos y el impacto de los recurrentes paros docentes en el calendario escolar. En este contexto, el gobierno provincial ha implementado la figura de los «Maestros/as de Fortalecimiento de las Trayectorias», una medida que, si bien busca impulsar el acompañamiento pedagógico, también evidencia la existencia de más docentes que los necesarios para cubrir la matrícula actual.

Ante esta situación, el legislador del PRO, Juan Martín, ha levantado la voz para denunciar la falta de medidas concretas por parte del gobierno provincial para poner en valor la educación pública. Martín ha impulsado diversos proyectos en la Legislatura, entre los que se destaca la declaración de la educación como servicio estratégico esencial, una iniciativa que busca garantizar la apertura de las escuelas y la prestación de todos los servicios necesarios para el desarrollo educativo de los estudiantes.

«La educación es un derecho que le asiste a todos nuestros chicos, pero para que se pueda garantizar hace falta que las escuelas estén abiertas y que presten todos los servicios que presta habitualmente», señaló Martín, quien también ha propuesto la inclusión de la educación financiera y la educación emocional en las currículas escolares, así como la implementación de un marco regulatorio para la detección y abordaje integral de las niñas, niños y adolescentes con Altas Capacidades (AACC).

Además, el legislador ha denunciado la presencia de adoctrinamiento ideológico en las aulas, señalando la utilización de material con un marcado sesgo político en un taller de comunicación de una escuela secundaria de General Roca. «La preocupación no radica en la crítica hacia una figura política en particular, sino en la presentación de una única perspectiva, lo que podría interpretarse como un intento de adoctrinamiento», afirmó Martín, quien ha solicitado informes al poder ejecutivo provincial para determinar si el material utilizado cuenta con aval institucional.

Sin embargo, la respuesta de los sindicatos docentes ante estas denuncias ha sido calificada como contradictoria, ya que, al defender la libertad de cátedra, parecen amparar la imposición de una única visión ideológica, limitando la capacidad de los estudiantes para formar un juicio crítico y autónomo.

En definitiva, la educación en Río Negro se encuentra en una encrucijada, con una fuga de matrícula hacia el sector privado, denuncias de adoctrinamiento político en las aulas y la falta de medidas concretas por parte del gobierno provincial para poner en valor la educación pública.