Las acciones de las principales compañías automotrices han experimentado una caída significativa tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, quien ha decidido imponer un arancel del 25% sobre los vehículos y las piezas importadas. Esta medida, que entrará en vigor el 2 de abril, ha generado inquietud en los mercados globales, ya que muchos analistas temen que pueda desencadenar una recesión económica.

En el mercado japonés, Toyota, el mayor fabricante de automóviles del mundo, vio una disminución del 2% en sus acciones, mientras que Honda cayó un 2,5%. Otras marcas como Nissan y Mazda también sufrieron pérdidas, con descensos del 1,7% y 6%, respectivamente. En Corea del Sur, Hyundai experimentó una caída superior al 4%. En Europa, Stellantis, que agrupa a marcas como Peugeot y Jeep, vio una reducción del 3,5% en sus acciones, mientras que Porsche y BMW también reportaron descensos.

Los gigantes automotrices estadounidenses, General Motors y Ford, no se quedaron atrás y también mostraron caídas en sus acciones tras el anuncio. Joshua Mahony, analista de Scope Markets, comentó que «las esperanzas recientes de que Trump no impondría aranceles específicos al sector han quedado completamente desmentidas». Esta decisión ha sido calificada como «extremadamente lamentable» por el gobierno japonés, y el primer ministro canadiense la ha considerado un «ataque directo» a los trabajadores de su país.

La medida afectará a aproximadamente la mitad de los vehículos vendidos en Estados Unidos que son importados, siendo México y Canadá los principales proveedores. El ministro de Finanzas de Francia advirtió que la única solución para la Unión Europea sería aumentar los aranceles a los productos estadounidenses en respuesta a esta decisión. Mientras tanto, la ministra de Finanzas del Reino Unido expresó que su país no busca escalar una guerra comercial, sino mejorar las relaciones comerciales con Estados Unidos.